Después de un año de investigación y de trabajo para su puesta en marcha, Latinoamérica puede decir con orgullo que ya cuenta con su primera tienda inteligente. Sí, es la primera de la región y se encuentra en Argentina: hablamos de “Mini Go”. Su inauguración es una respuesta a una tendencia que se veía ya en algunos países de Europa y Estados Unidos. Hoy se hace realidad en nuestro continente.
Según deslizaron los profesionales detrás del proyecto, este pequeño mercado es cien por ciento inteligente. Es decir, uno puede ir, tomar un producto y llevárselo sin la necesidad de hacer alguna transacción en el punto de venta. Para concretar la idea, trabajaron con especialistas en Inteligencia Artificial, basándose en locales con características similares del Viejo Continente.
Marketplace físico-digital
Si bien nosotros lo llamamos “supermercado”, Eduardo Koglot, su CEO, sostiene en diálogo con Trade & Retail que en verdad se trata de un “Marketplace físico- digital”. Su aclaración se basa en que las compañías proveedoras dentro del local venden de forma directa, con la facturación a su cargo.
Si bien la compañía imagina abrir más tiendas en los próximos meses y años, esta primera versión se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires. A su vez, desde la organización describen que apunta a un público amplio, pero, por sobre todas las cosas, de poder adquisitivo medio y medio-alto.
Koglot cuenta que la plataforma que se utiliza para hacer las compras “tiene un montón de funciones”, y que cada compañía proveedora “tiene un código donde desde ahí ve toda la información de pedidos, ventas y otras cuestiones”. A su vez, aclara que tanto los precios como las promociones en el comercio son definidas por estas empresas y no por ellos. Y en cuanto a la reposición, señala que está “automatizada”.
Una de las tareas que más trabajo les llevó, particularmente, fue el desarrollo de góndolas. Ya que, a diferencia de las tradicionales, éstas iban a ser Inteligentes. Respecto al funcionamiento técnico de la Inteligencia Artificial, Koglot desliza que uno de los factores más importante fue definir desde dónde tomaba el computador central la información.