El papel de la Inteligencia Artificial Generativa (IA) en la creación de contenidos ha adquirido un lugar de suma importancia para las áreas de marketing y comunicación de las empresas. Y en medio de tanto debate entre profesionales sobre la intervención de la IA en trabajos creativos, hay algo que no podemos ignorar y es cómo utilizar la IA de forma ética y responsable, fomentando la confianza entre las marcas – empresas y beneficiando a la sociedad en su conjunto.
En la actualidad existen cuatro tipos de contenidos: los producidos íntegramente por humanos, los creados exclusivamente por IA, los generados por humanos y mejorados por IA, y los producidos por IA y validados por humanos. A partir de esta clasificación, surgen tres escenarios potenciales:
Centrado en la IA
Un escenario extremista en el que predominan los contenidos generados por IA (incluidos los validados por humanos). Este punto de vista tecnocrático subestimaría, si se quiere, el valor intrínseco que los humanos obtienen de sus esfuerzos creativos.
Centrado en el ser humano
En el extremo opuesto se podría vislumbrar una respuesta o reacción negativa por parte de la sociedad que podría conducir a la prohibición de las herramientas de IA generativa debido a su uso irresponsable o poco ético. Esta perspectiva tecnofóbica contradeciría la narrativa de abrazar las innovaciones que impulsan nuestra evolución biológica y cognitiva.
Co–creación
Otro escenario posible – un punto intermedio- sería uno en el que los contenidos son generados de forma colaborativa por humanos e IA, donde una pequeña proporción de contenido altamente valorado sea generado por humanos y los contenidos altamente creativos sean generados por IA.
En ese sentido, Martín Barbafina, socio de PwC Argentina a cargo de Marketing y Comunicaciones, comenta a InnovaciónDigital360: “El escenario de co-creación podría conducir a las personas a ser más creativas y a generar contenido de mayor valor. Involucrarnos en estas actividades, también podría ser útil, no sólo para fines comerciales, sino también para el desarrollo profesional”.
“A su vez, también podría ayudar a quienes trabajan en contenido generado por IA a corregir sus defectos para mejorar su fiabilidad. No podemos predecir todavía qué depara el futuro en este aspecto, pero sí podemos acordar que hay áreas clave en las que enfocarnos para ayudarnos a llegar a una relación complementaria entre las personas y la tecnología”, añade.
¿Qué le depara el futuro a los contenidos en la era de la IA generativa?
Entonces, ¿Qué le depara el futuro a los contenidos en la era de la IA generativa?
“No creemos que domine el contenido (puro) generado por IA o (puro) generado por humanos. Se avizora un proceso de construir una sociedad alimentada por una IA creativa, con un amplio espectro de co-creación, pero debemos actuar para garantizar prácticas éticas y responsables para la IA generativa, de modo que el contenido que ayuda a crear también genere confianza”, cierra Martín Barbafina.
