Mucho antes de la llegada del Internet de las Cosas, el mundo de los lavarropas siempre ha estado en constante evolución tecnológica. Hoy, gracias a las infinitas oportunidades que ofrece la Red, hasta el lavarropas está cada vez más conectado; el usuario puede activarlo y gestionarlo a distancia, lo que lo convierte a todos los efectos en un elemento del Internet de las cosas. En una palabra, hasta el lavarropas se ha convertido en algo “inteligente”.
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Breve historia del lavarropas
Los primeros tipos de lavarropas se concibieron como máquinas diseñadas para “frotar” la ropa, simulando así el efecto manual de la forma más habitual de lavar la ropa. Estas máquinas, cuyo movimiento era inicialmente manual y luego eléctrico, tenían el evidente inconveniente de provocar un desgaste excesivo de la ropa. Luego fue el turno de la adopción del principio de forzar la solución jabón a través de las fibras de los tejidos agitándolas y “batiéndolas” con agua. A lo largo de los años hubo algunos intentos de adoptar nuevas tecnologías de lavado, con la aparición de los lavarropas de canasto (de eje horizontal) que se utilizaron especialmente para aplicaciones industriales. Poco a poco se fueron dotando de elementos adicionales: resistencias para calentar el agua, rodillos para escurrir la ropa, las llamadas tinas gemelas, es decir, lavarropas con dos cubas: una, con un agitador, que realizaba el lavado de la ropa, y la otra, con un canasto de eje vertical, donde se aclaraba y escurría la ropa por centrifugación. Hubo que esperar al boom industrial que caracterizó sobre todo a Europa occidental en los años 50, que vio nacer nuevas necesidades y deseos de bienestar: en el ámbito doméstico (también por el papel de la mujer que estaba cambiando considerablemente), las industrias electromecánicas iniciaron una ferviente actividad de investigación para la producción de lavarropas más grandes, más baratos, más rápidos, más eficaces, en una palabra “mejores”.
lavarropas histórico de madera
Hasta la fecha, los lavarropas han alcanzado gradualmente la madurez del producto, centrándose cada vez más en la eficiencia energética, alcanzando un punto de referencia mundial en términos de reducción del consumo de agua y energía. Desde hace muchos años, se experimenta con el fin de desvincular el funcionamiento de los lavarropas de la tecnología de los sensores y a la lógica electrónica que podría liberarnos aún más de las limitaciones que todavía tienen.
Lavado: un control “a la vista”
El lavado en un lavarropas impone muchas limitaciones al usuario, en términos de tiempo y proximidad, así como de control “visual”. Para llegar a agotar todos los pasos de un lavado, sabemos que tenemos que pasar:
- Llevar la cesta de la ropa sucia junto a el lavarropas,
- Separar los de color de los blancos
- Llenar el lavarropas con nuestra ropa de color o blanca y determinar cuál lavar para no contaminar otras prendas con color
- Añadir los distintos jabones
- Elegir un tipo de lavado que incluya una decisión sobre el tiempo, la temperatura que queremos que alcance el agua
- Esperar pacientemente a que terminen los ciclos de lavado.
Debemos tener en cuenta en los pasos 4, 5 y 6 aquello a lo que nuestros abuelos prestaban especial atención, cuando se trataba de un lavado: la ropa es un valor, y por tanto representa un valor económico que debe ser tratado con mucho cuidado, ya que un ciclo de lavado erróneo de una prenda puede provocar el deterioro o daño permanente tanto de las fibras como de la coloración. Por lo tanto, cometer un error al lavar una prenda puede suponer daños de varios cientos de euros.
La vigilancia directa o cercana, no necesariamente frente al tambor o en la lavandería de pago, sirve para asegurar que el suministro de energía no sufra un fallo en la red o un fallo en la alimentación de nuestro sistema, que podría “saltar” momentáneamente por un error en la carga y por tanto un cambio en la absorción de corriente.
Una parada no deseada durante un ciclo en nuestra ausencia, durante un proceso de centrifugado o de secado, puede obligarnos a reiniciar completamente el lavado cuando volvamos, en el mejor de los casos.
El costo social e individual del consumo de electricidad
Las franjas de consumo variable del mercado eléctrico juegan a nuestro favor a través de la sostenibilidad energética impuesta a los operadores eléctricos, que pueden ofrecernos, con tarifas ventajosas, distintos consumos de electricidad en diferentes momentos del día y de la noche. En comparación con hace cuarenta años, el consumo mundial de energía se ha duplicado, y está claro que, en el futuro, las cuestiones relacionadas con la disponibilidad de recursos energéticos serán cada vez más importantes, también en relación con el aumento de las emisiones nocivas de CO2 debidas a su uso, que, como sabemos, contribuye a la contaminación y el calentamiento global. Para hacer frente a estas eventualidades, los operadores eléctricos ofrecen, (además de fuentes de energía alternativas, soluciones de eficiencia en el uso de la energía. Esto significa que, para satisfacer nuestras necesidades, se nos puede animar a recurrir a distintas bandas y a distintos ritmos, para cubrir los picos de consumo y, por tanto, utilizar la menor cantidad de energía posible, o utilizarla cuando sobra, en lugar de sobrecargar la red pública cuando la energía está menos disponible.
La división de los electrodomésticos en clases energéticas (A, B, C, D, etc.) hace que una nueva tecnología energética más eficiente pueda tener un costo inicial más elevado porque garantiza un retorno económico a largo plazo debido al ahorro en el consumo de electricidad que estas tecnologías aseguran.
Como el tiempo total de uso de una lavarropas y su tiempo de uso durante el día vuelven a jugar un papel importante, disponer de medios adicionales para controlar su puesta en marcha y parada y el diagnóstico a distancia son herramientas útiles y decisivas para cambiar a un lavarropas “conectado”.
Internet de las cosas: el lavarropas inteligente
El cambio a un lavarropas conectada, es decir, un componente del Internet de las Cosas, permite ajustar a distancia las variables de lavado mencionadas anteriormente a través de un smartphone. Salvo el paso de elegir y clasificar la ropa a lavar y cargar el tambor, es posible no pasar tiempo frente a este electrodoméstico, comprobando su funcionamiento “a la vista” para terminar un lavado.
En primer lugar, el lavarropas conectado recibe y envía mensajes y muestra información seleccionada en nuestro smartphone de forma inteligente. El lavarropas no nos molestará para enviarnos tediosos mensajes sobre el desarrollo del lavado paso a paso, sino que compartirá la información destacada que nos permitirá a través de una app controlar el lavado a distancia.
Los lavarropas inteligentes (e incluso los secarropas) son dispositivos innovadores que pueden conectarse a una red a través de diferentes protocolos, utilizando la red WiFi doméstica, pero también directamente a las tarjetas Sim para transmitir datos. Exactamente igual que ocurre con las tablets o los smartphones. En este punto, al poder comprobar el progreso del proceso de lavado en curso en el lavarropas momento a momento, resulta irrelevante si se está cerca o lejos, en casa o fuera.
Los lavarropas con dosificación automática pueden dosificar automáticamente el jabón y el suavizante, que se pueden precargar con un mes de autonomía, lo que evita que para cada lavado se llene “de cualquier manera” una unidad de carga con jabón y suavizante, contaminando así menos. Son los sensores de la máquina los que dan la información para ajustar la cantidad añadida en función de ciertos factores del lavado, como el grado de suciedad o peso de la ropa, o la “dureza” percibida del agua. Obviamente, siempre se puede influir en estas decisiones a través de un smartphone o una tablet instalando la app del fabricante.
La mayoría de los lavarropas inteligentes con dosificación automática funcionan de la misma manera: accedes a la app y, siguiendo las instrucciones (que al menos al principio tendrás que seguir), cargas el lavarropas con tu ropa, añades jabón y suavizante en el dispenser automático (la mayoría de los lavarropas permiten cargar en el dispenser jabones especiales para seda, lana, etc.) y empiezas a lavar. La operación se repite hasta que el mensaje de recarga automática del dispenser aparece en la aplicación, después de un mes aproximadamente.
Gestión remota inteligente a través de una aplicación
- Inicio y pausa
- Instantánea de lavado, elección y cambio de ciclos, control del tiempo restante, recepción de alertas de finalización.
- Capacidad
- Algunos lavarropas inteligentes permiten lavar hasta 12 kg de ropa en una sola carga. Para las cargas más pequeñas, los sensores analizan el peso y utilizan sólo la cantidad exacta de energía y agua necesaria.
- Funciones del Asistente Inteligente
- Algunas lavarropas inteligentes son compatibles con los asistentes de voz (Google Assistant, Alexa)
- Modo ecológico
La tecnología de “eco-burbujas” hace que el jabón se espume con aire y agua antes de que comience el ciclo para generar burbujas de jabón, que penetran más rápidamente en los tejidos y actúan eficazmente tanto en agua fría como caliente, reduciendo la cantidad de jabón necesaria y ahorrando tiempo de limpieza.
Solución de problemas
Una de las mayores ventajas de los lavarropas y secadoras con Internet de las Cosas es que pueden detectar y notificar al instante cualquier problema en la máquina a través de la app, como: filtros bloqueados, fallo en la línea eléctrica (desconexión), cesta abierta, manipulación del teclado o ciclo, ahorrando tiempo y evitando costos de reparación. Así, la decisión de llamar al servicio técnico puede tomarse con la ayuda de los diagnósticos propuestos por la app sólo en casos con problemas importantes que deban resolverse en garantía.
Gestión inteligente del motor
Gracias a los motores brushless es posible limitar en gran medida las vibraciones, pero sobre todo, gracias a los sensores de autoajuste de las revoluciones aplicados en el momento de la rotación del tambor, reducir el ruido durante el lavado: esto permite lavar incluso durante la noche, sin molestar.
Mantener la carga fresca
El lavarropas con secadora inteligente integrada puede secar la ropa ligeramente, cada par de minutos, para airear la ropa, evitando que adquiera un olor a “moho” hasta que puedas intervenir abriendo el tambor y retirarla.
Seguridad
Un sistema integrado de reglas y diagnósticos no permite que el ciclo se inicie si la puerta está abierta o la máquina no está conectada al suministro de agua.
Hábitos domésticos
En situaciones de urgencia, puedes incluso olvidarte de iniciar el ciclo de lavado al salir de casa: disponer de los comandos en tu smartphone para poner en marcha un lavarropas inteligente te permite iniciar el lavado a través de la app cuando estás en movimiento, controlando el progreso del lavado y recibiendo una notificación que te informa cuando está listo para centrifugar y luego descargar.
Georreferenciación
Al igual que ocurre con los acondicionadores de aire, que pueden activarse antes de nuestro regreso para encontrar un ambiente ya refrescado, es posible, de nuevo a través de la georreferenciación, iniciar la fase final del centrifugado cuando se está a una distancia de casa que permita a la máquina terminar de lavar a tiempo para finalizar la fase final y descargar la ropa.
Internet de las cosas: las ventajas
Prolonga la vida del dispositivo
Una gestión más fácil y una mayor eficiencia gracias a la función Smart Check-Up, que mantiene una actualización continua del estado del aparato mediante la supervisión de su funcionamiento. En caso de mal funcionamiento o avería, la smart guide se activa de forma contextual y proporciona información específica sobre el evento, ayudando al usuario a identificar la solución con total autonomía dentro de los límites impuestos por las normas de seguridad.
Todo bajo control
Se puede controlar el funcionamiento seleccionando sólo los programas más utilizados y aprender con ellos a optimizar nuestros hábitos de lavado leyendo las estadísticas que ofrece la inteligencia de los contadores internos y que se representan gráficamente con una app especial.
Autoadaptación
La tecnología AddWash permite, en algunos modelos, aumentar la carga añadiendo prendas que no habíamos previsto cargar o que habíamos olvidado, en cualquier momento del ciclo de lavado, sin necesidad de abrir el tambor ya inundado, sino cargándolas con un sistema estanco que permite añadirlas fácilmente. Las prendas añadidas también pueden describirse como “prelavadas a mano” en el momento de la inserción: será tarea de la electrónica interna recalibrar el lavado.
Los lavarropas inteligentes (también a través del asistente de voz) te ayudan paso a paso, recomendando el programa más adecuado en función de las interacciones, y si se autoriza lo adoptan, mejorando el rendimiento. La interacción verbal también facilita la realización de peticiones sencillas en lenguaje natural, esperando la consiguiente respuesta y siguiendo las instrucciones proporcionadas. Así, es posible “hablar” con el asistente artificial insertado en el lavarropas, encontrando el programa más adecuado en pocos pasos. Una aplicación sugiere el lavado ideal para: tipo de prenda, o tejido, o color, o incluso nivel de suciedad a través de clasificaciones estándar.
Ciclos personalizados
Las funciones relacionadas con los “ciclos” ofrecen la posibilidad de actualizar y personalizar el lavarropas del Internet de las Cosas durante cada uno de ellos. Puedes seleccionar el mejor programa para las prendas entre decenas de ciclos de lavado diferentes, adaptándolos a los lavados más típicos relacionados con los diferentes hábitos y estilos de vida y aficiones también deportivas que afectan a las condiciones de nuestras prendas a lavar de forma recurrente (gimnasio, ropa de trabajo, cuidado de bebés, etc.) para tener lavados decisivos para situaciones específicas recurrentes
Retraso en la planificación
Bajo esta denominación se agrupan todas las funciones que permiten programar el lavado para decidir exactamente el momento, la hora o las condiciones en las que se desea que comience o finalice uno o varios ciclos de lavado.
Guía de ahorro y consejos útiles
Cada aplicación tiene una guía de ayuda clara (también incluida en las instrucciones impresas que vienen con ella) que ofrece un conjunto completo de consejos en línea dimensionados para ahorrar tiempo y dinero y tener una colada perfecta.
Las características de la “placa” de un lavarropas del Internet de las Cosas
- Capacidad de mantener un rendimiento constante bajo cargas variables
- Ajuste del consumo de agua y del tiempo de lavado en función del peso de la ropa, evitando el derroche de energía y garantizando la calidad del lavado
- Selección de categorías y/o niveles de suciedad de la carga
- Tiempo de ciclo mínimo para garantizar un lavado eficaz.
- Rango de lavado efectivo en grados (por ejemplo, de 20°C a 40°C)
- Posibilidad de aumentar arbitrariamente la carga en mitad del ciclo de lavado (addWash)
- Compatibilidad de la aplicación con los estándares del mercado
- Transmisión WiFi / Bluetooth / NF
Internet de las cosas: qué lavarropas inteligente elegir
A título meramente indicativo, hemos tratado de recoger algunos de los modelos existentes en el mercado que ciertamente contienen las categorías enumeradas hasta ahora. Hemos descrito la marca y el modelo, teniendo en cuenta que las abreviaturas pueden variar con el tiempo.
AEG
Ha lanzado el lavarropas L9FEA966S que puedes controlar fácilmente a través de tu smartphone. Gracias a la conexión remota integrada App My AEG puedes controlar el lavarropas L9FEA966S incluso cuando estás fuera de casa con el mismo cuidado y atención que un asistente personal. El sistema utiliza “Care Advisor” como sistema experto en fibras que selecciona el tratamiento ideal en función del tejido, el color y el grado de suciedad, y programa automáticamente el inicio. En cuanto a la eficiencia energética, el modelo en cuestión de AEG es una lavarropas A+++ (- 65%) que garantiza un importante ahorro de energía y agua. De hecho, el sofisticado caudalímetro con el que está equipado mide con precisión la cantidad de agua adecuada para cada lavado, eliminando el desperdicio y acelerando la ejecución del programa seleccionado.
El motor ÖKOInverter, con tecnología brushless, también reduce las vibraciones y el desgaste, controlando el movimiento del tambor para garantizar el mejor rendimiento de lavado, sea cual sea el programa, desde el más delicado hasta el más enérgico. Por último, hay tecnologías que, gracias a programas especiales precargados, son capaces de proteger las fibras y los tejidos con tratamientos personalizados. El sistema también está equipado con un ablandador de agua (sistema de agua blanda) que mantiene intactos los colores brillantes y las formas, incluso después de cincuenta lavados, de hecho, gracias al filtro de intercambio iónico purifica y ablanda el agua antes de que entre en el tambor, eliminando las sales minerales y la cal que dañan las prendas. Independientemente de la carga de ropa introducida, una tecnología interna (prosense) establece automáticamente el tipo y la duración del ciclo, optimizando el consumo de agua y energía y evitando someter las prendas a un roce excesivo. Incluso a 30°C se obtienen resultados perfectos, ahorrando un 40% de energía en comparación con un lavado tradicional a 40°C. Por último, la opción SoftPlus permite que el suavizante se distribuya uniformemente por el 95% de la superficie de lavado, protegiendo cada fibra.
Samsung
Samsung ofrece una gama de lavarropas conectadas a la Red: entre los distintos modelos destaca el AddWash WW80K6404QW Wi-Fi que se puede controlar y gestionar mediante una aplicación para smartphones (smartcontrol). Así, cuando esté en casa o fuera, podrá poner en marcha o pausar el lavarropas, controlar los ciclos, obtener datos sobre el tiempo (transcurrido, restante, total), recibir notificaciones de diagnóstico. El doble ojo de buey típico de este modelo es la solución que permite añadir fácilmente prendas o jabón en cualquier momento del proceso de lavado. También es posible añadir prendas lavadas a mano que sólo necesitan ser aclaradas o centrifugadas. La tecnología (e-washing) garantiza una limpieza eficaz incluso a bajas temperaturas. El jabón se transforma en burbujas, que penetran rápidamente en los tejidos y eliminan fácilmente la suciedad, protegiendo los materiales y ahorrando energía. Gracias a la función Ecolavado rápido, el nuevo lavarropas de Samsung también es capaz de completar el lavado en una hora (59 min). Una función (speed spray) aclara las prendas con mayor eficacia, lo que permite aumentar la velocidad de centrifugado y aún así terminar el lavado completo en una hora. Por último, el lavarropas Wi-Fi está equipado con un sistema de supervisión automática (smartcheck) que detecta y diagnostica los problemas, proporcionando soluciones sencillas a través de una aplicación para smartphones.
Candy
Para una carga de 9 kg, el modelo de este fabricante es el GVS 149THN3-S. Los lavarropas Smart de Candy también incluyen una función que permite estar al tanto del estado del electrodoméstico monitorizando su funcionamiento (smartcheck) y, en caso de mal funcionamiento o avería, una guía inteligente te ayuda a encontrar la solución por ti mismo. Dependiendo del modelo de lavarropas Wi-Fi, es posible utilizar la app que se puede descargar desde el smartphone para aprovechar funciones como la comprobación de los programas más utilizados y aprender a optimizar los hábitos de lavado. Gracias al asistente de voz, también puedes ser guiado en la elección del programa adecuado según tus necesidades. Entre los diversos programas, hay una interesante función que permite reducir en un 80% la formación de arrugas, gracias a un ajuste del ciclo de centrifugado y del movimiento del tambor al final del ciclo y a la delicada acción del vapor (Easy-Iron: planchado fácil).
LG
El TWINWash F4J7VY2WD permite controlar y gestionar el lavado en cualquier momento y a distancia (SmartThinQ). Es decir, a través de la app puedes llevar un control del consumo energético y puedes añadir nuevos programas de lavado (mediante el ciclo de descarga). El lavarropas contiene programas que eliminan la suciedad y las bacterias en profundidad de forma natural utilizando el vapor y sin tener que recurrir a aditivos químicos (Allergy Care y Baby Steam Care). También cabe destacar que el tambor del lavarropas-secadora se mueve en seis direcciones diferentes según el programa de lavado seleccionado, garantizando una limpieza excelente en comparación con el lavado a mano (6 Motion Direct Drive,)
Internet de las cosas: la plataforma integrada IFTTT
“If this, then that”, literalmente “si ocurre esto, haz aquello”, es un sistema brillantemente sencillo, abreviado como IFTTT, que nos permite vincular nuestros sistemas inteligentes con los eventos que ocurren en Internet. Por ejemplo, si el presidente estadounidense Trump tuitea algo, enciende el ventilador de la casa. O bien: ¿mi gato pasa por un sensor? Escribe un post en Facebook con el siguiente texto “Soy el gato de Pablo y paso por el sensor”. Pero, por supuesto, puedes coordinar más de una operación y no todas tienen que estar desconectadas. Si, por ejemplo, necesitamos apagar la luz del jardín de casa al amanecer y encenderla al anochecer, en lugar de utilizar un sensor crepuscular podemos conectar nuestras luces a Internet y hacer que se enciendan si se puede aplicar esta regla. En la imagen tenemos varios ejemplos de reglas representadas gráficamente por “baldosas” que recuerdan a las de Lego: textualmente se lee “Enciende mi lavarropas inteligente Whirlpool y activa el ciclo de lavado basado en Nexia” (Nexia es un puente, es decir, un comando universal para dispositivos).
O “recibir un mensaje de alerta cuando el lavarropas haya terminado”, a través de un disyuntor (que puede adquirirse por separado incluso para un lavarropas no inteligente). Esta regla también se puede utilizar en otros aparatos, además de los lavarropas, simplemente actuando sobre la configuración del interruptor inteligente de la toma de corriente, y pidiendo al interruptor que mida los vatios absorbidos: cuando el lavarropas termina y se pone a dormir, pasa de una absorción mucho mayor (1700 vatios como mínimo) a sólo 2 vatios; el interruptor se “da cuenta” de ello y envía una alerta, un correo electrónico o un mensaje de texto, según elijamos. De este modo será posible coordinar, por ejemplo, el funcionamiento de un lavarropas smart aunque no haya sido diseñado originalmente para la interconexión con Internet.
Ciberseguridad: seguridad de un lavarropas inteligente
Incluso los lavarropas inteligentes de última generación, al estar equipados con gateway para conectarse a la red vía WiFi, pueden ser víctimas de ataques o intrusiones no deseadas, como otros dispositivos del Internet de las Cosas. La alarma la han dado los fabricantes de antivirus y sistemas de protección para móviles y fijos. Tanto en términos de hackeo del instrumento, como a través de las mismas apps en el smartphone que pueden actuar como “caballos de Troya”, llevando comandos no deseados a nuestros dispositivos. Obviamente esto no será un obstáculo para el desarrollo de la domótica, pero evidentemente las pruebas de estos dispositivos no deben faltar y ante un dispositivo económico que no cumpla con los estándares de ciberseguridad siempre debemos cuestionar lo que estamos comprando. Recuerde que desde el punto de vista de los ciberdelincuentes, la presencia de electrodomésticos conectados a la red representa una gran oportunidad.
Un ejemplo para todos: la activación simultánea de todas los lavarropas de una pequeña ciudad de provincias podría ser suficiente para hacer saltar la red eléctrica en la caja de distribución, aislando a toda una ciudad, con la consiguiente apertura y desactivación de los sistemas de alarma.
Los expertos, como Kaspersky, revelan que solo en el primer semestre de 2018 han aumentado los ataques a todos aquellos dispositivos domésticos conectados al IoT. En 33 casos, se utilizó un lavarropas inteligente (por ejemplo, el Xiaomi Minij) como puente para poder llegar a todo el sistema informático. Dado que ya hemos mostrado cómo los lavarropas inteligentes se combinan siempre con una app para ser utilizada en el smartphone, los encadenamientos de dichas activaciones ofrecen a menudo superficies de ataque representadas precisamente por el eslabón débil de estas cadenas de control remoto.
Para garantizar que estas nuevas maravillas de la domótica no se conviertan en una herramienta para lanzar ciberataques dirigidos, los distintos fabricantes recomiendan los honeypots, literalmente “tarros de miel”. Su funcionamiento es muy sencillo y utiliza la técnica de los dispositivos IoT virtuales. La colocación de algunos de ellos en los lugares “correctos” permite catalizar la atención de los hackers que preferirán centrarse en los dispositivos “falsos” que simulan en todos los sentidos un interruptor, un lavarropas, una cafetera o una cerradura inteligente, captar el modus operandi y, con el cambio de la geometría de la red y las protecciones, bloquear la acción mediante el cierre de las puertas inadvertidamente dejadas abiertas en los protocolos, o la transmisión momentánea para confundir al “enemigo”, etc. De este modo, los ciberdelincuentes pueden caer en una trampa al bloquear sus acciones.
El mencionado informe de Kaspersky muestra que, en el espacio de un año, los hackers han triplicado el número de programas maliciosos dirigidos a este fin. No es casualidad que el mercado de los dispositivos del Internet de las Cosas haya abierto una oportunidad a la que los ciberdelincuentes pretenden echar mano, precisamente “porque los productos del IoT se han convertido en un objetivo fácil para los ciberdelincuentes, que pueden convertir simples máquinas en potentes dispositivos para actividades ilegales, como espiar, robar y chantajear” (Morten Lehn, director general de Italia en Kaspersky Lab). Sobre todo, recordemos que muchos de estos dispositivos requieren una cuenta de acceso y, hasta la fecha, casi todas las intrusiones se deben a una contraseña muy débil, una cuenta que es fácil de adivinar, gracias a la técnica bien establecida que permite a los hackers utilizar programas informáticos automáticos que, para identificar la contraseña, hacen repetidos intentos para encontrar la combinación correcta
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