El despliegue de la inteligencia artificial ha generado intensos debates este último año, al afectar distintas áreas que van desde la atención al cliente, el marketing y la educación, hasta la seguridad. A pesar de sus innegables ventajas, esta tecnología también despierta controversias en relación a la automatización y su impacto en el mercado laboral.
Sin embargo, pese a los temores, un estudio internacional de PwC muestra que más del 50% de las personas son optimistas y destacan los efectos positivos de incorporar la IA en sus carreras profesionales; entre ellos el aumento de la productividad, la posibilidad de aprender nuevas habilidades y la generación de nuevas oportunidades de empleo.
Según el informe, que entrevistó a 53.912 trabajadores de 46 países, entre ellos 1.000 de Argentina; un 35% de los empleados también manifestó algunas preocupaciones. Estas opiniones varían según la edad y el nivel de competencias de los encuestados. Los más jóvenes esperan un mayor impacto de la IA en sus carreras, mientras que las generaciones más maduras se muestran cautelosas.
En particular, un poco más de un tercio (34%) de los Baby Boomers piensa que la IA no va a afectar en su carrera, por el contrario, solo el 14% de la Gen Z y el 17% de los Millennials se muestran de acuerdo con esa afirmación. Por otro lado, los trabajadores con una formación especializada son propensos a ser más conscientes de los impactos, tanto positivos como negativos, de la IA.
Habilidades que redefinen el nuevo contexto laboral
“Se vuelve crucial la importancia de las soft skills, que no son sustituibles por un algoritmo y pueden ayudar a las personas a adaptarse a cualquier nueva tecnología que surja en el futuro: la comunicación, la creatividad, el pensamiento crítico y el trabajo en equipo son fundamentales”, dijo Damián Vázquez, socio de PwC Argentina a cargo de Managing Consulting.
“Si bien la IA puede automatizar muchas tareas técnicas, las habilidades sociales y emocionales continúan siendo insustituibles y esenciales para prosperar en un entorno laboral en constante cambio”, comentó el directivo.
Los datos reflejan esa opinión, ya que muestran cómo profesionales de todo el mundo están priorizando el desarrollo de habilidades blandas para impulsar sus carreras. Entre las fundamentales, señalaron:
1- La capacidad de adaptación y la flexibilidad (72%);
2- el pensamiento crítico y la capacidad de colaboración (68%);
3- el liderazgo (63%);
4- las habilidades analíticas (58%).
Finalmente, desde PwC, Vázquez recomendó a los altos mandos de las empresas establecer una visión clara sobre el futuro del trabajo y comunicar el impacto de la IA en la empresa. “Promover la transparencia y la confianza en los planes y decisiones relacionadas con la IA, promueve que los empleados se sientan más cómodos con esta tecnología y puedan aplicarla en su trabajo cuando sea necesario”, concluyó Damián Vázquez.
En conclusión, mantener una actitud receptiva hacia la inteligencia artificial y los desarrollos tecnológicos en el ámbito laboral es esencial, ya que impulsa la eficiencia, fomenta la innovación y mejora la competitividad, ofreciendo la capacidad de adaptación necesaria para prosperar en un entorno empresarial en constante cambio.
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