Del genio tecnológico de Elon Musk, hay acá una nueva joya que podría, para bien o para mal, cambiar algunos de nuestros hábitos: el Tesla Bot, rebautizado Optimus. Se trata de un nuevo y revolucionario proyecto de robot humanoide que se supone que nos ayudará a realizar tareas pesadas y repetitivas.
Presentado en agosto de 2021 en el Día de la IA de Tesla, el Bot, rebautizado como Proyecto Optimus, ha despertado mucha curiosidad y preguntas. En el Día de la IA 2022, el 1 de octubre, Elon Musk mostró el progreso evolutivo del ambicioso proyecto. Ya no se trataba de un bailarín con traje y casco disfrazado de robot, como en 2021: el prototipo de Optimus mostrado al público era real y funcional, podía mover varias partes de su cuerpo, insinuando el vasto potencial para sustituir a los humanos en trabajos pesados o peligrosos.
¿Qué es el robot Tesla Optimus?
Optimus, que así se llama, es un robot humanoide, es decir, un robot que parece y se mueve como un ser humano: como dijo el propio Elon Musk, Bot fue creado por humanos para humanos (aún estamos muy lejos de los replicantes Nexus 6 de Blade Runner…) y su propósito principal es realizar en nuestro nombre (y bajo nuestra supervisión) todas esas tareas pesadas, peligrosas y/o repetitivas de las que todos prescindiríamos con gusto.
Excluyendo cualquier tipo de exageración distópica, por su propia naturaleza Bot tendrá un enfoque amistoso y nunca estará en posición de hacer daño o crear situaciones peligrosas: sobre este último punto, no se han proporcionado elementos útiles para evaluar cualquier posibilidad de pirateo o reprogramación que permita la realización de actividades no previstas por los diseñadores: por ejemplo, la fuerza y la velocidad están calibradas para que un humano pueda tomar siempre el control físico de su robot.
Citando directamente las palabras de Musk: “Creo que esencialmente en el futuro, el trabajo físico será una elección. El robot será bueno, vivirá en un mundo hecho para los humanos, eliminando las tareas peligrosas, repetitivas y aburridas. Deberá ser capaz de ejecutar órdenes de la forma más natural posible. Incluso para hacer la compra.
En cuanto a sus características, Bot mide alrededor de 1,73 m, pesa 57 kg y es capaz de moverse a unos 8 km/h; en cuanto a las capacidades de carga, puede soportar pesos de 20 kg y levantar hasta casi 70 kg.
Optimus funciona con baterías de 2,3 kWh, lo que le proporciona autonomía suficiente para un día de trabajo. La parte más sofisticada son las manos, que reproducen exactamente las manos humanas, con un pulgar oponible para agarrar objetos con suavidad o fuerza. El robot humanoide está equipado con 12 motores, distribuidos también en brazos y piernas, y dos actuadores que mueven el torso y el cuello. La cabeza es en realidad una pantalla que muestra información. Optimus se mueve mediante inteligencia artificial basada en la del Autopilot de los coches Tesla, utilizando un chip diseñado con módulos Wi-fi y Lte para la conexión inalámbrica, así como una tarjeta de sonido y componentes de seguridad.
Cómo funciona el robot humanoide de Tesla
Un alto nivel de integración con el mundo humano solo puede ser posible en presencia de un llamativo conjunto de sensores (véase el resumen de Computación Espacial), y podemos estar seguros de que desde este punto de vista Tesla ha hecho las cosas a lo grande.
Cabeza
Empecemos por la cabeza, donde se incorpora una pantalla de alta resolución que se utiliza tanto para proporcionar información como para dotar a Bot de una mirada pseudohumana (recuerde el temperamento amistoso de Bot, quién sabe, quizá incluso nos sonría). En este lugar también se instalará un número indeterminado de cámaras y sensores para la orientación espacial de Bot.
Torso
El torso, que es también la parte más robusta y protegida, contiene toda la electrónica necesaria para el control y desde aquí, como un auténtico sistema nervioso, se ramifican todas las conexiones (quién sabe si podemos hablar de sinapsis) hacia y desde los sensores. En concreto, todo el hardware se basa en el chip FSD (Full Self-Driving, antes conocido como hardware del piloto automático, es en realidad un SoC -System On Chip- por el que Tesla afirma que puede funcionar a niveles de autonomía 4 y 5) desarrollado por Tesla para soportar la red neuronal y poder gestionar todos los datos que produce.
Ordenador de a bordo
La computadora del FSD está equipada con una serie de herramientas y simuladores capaces de realizar una especie de análisis predictivo para apoyar a la IA de a bordo: cabe señalar que todo el entrenamiento, y las futuras actualizaciones de comportamiento, se llevarán a cabo a través del sistema Dojo, también desarrollado desde cero por Tesla.
Sin entrar en los detalles de Dojo, que por sí solos merecerían una discusión aparte, se trata de un proyecto de aprendizaje automático y redes neuronales que, almacenando una impresionante cantidad de datos, es capaz de aprender y, a su vez, enseñar, operando exclusivamente a nivel de video y, por tanto, sin necesidad de supervisión (Tesla afirma tener una potencia de cálculo de 1 exaFLOP, lo que corresponde a 1.000 petaFLOPs).
Activadores
Hay unos cuarenta activadores electromecánicos que permiten al robot no solo mover y/o manipular objetos, sino también hacerlo con una excelente fluidez. Los actuadores se distribuirán en la estructura de la siguiente manera:
- Cuello: 2
- Brazos: 12
- Manos: 12
- Torso: 2
- Piernas y pies: 12
Pies
Los pies tienen una estructura de dos ejes que contribuye fundamentalmente al equilibrio y estarán equipados con sensores para la retroalimentación de la fuerza soportada.
Sensores
En el plano de los sensores, ya hemos mencionado las omnipresentes cámaras de ultraalta definición, sin duda podemos destacar la presencia de:
- una serie de sensores ambientales como micrófonos, termómetros (sería interesante saber si los dedos están equipados con ellos), barómetros;
- Lidar para la detección de objetos y/u obstáculos, que son el complemento láser de las cámaras de visión;
- sensores de posición de 9 ejes (acelerómetro, giroscopio y geomagnético) utilizados para el equilibrio;
- detectores de fuerza.
¿Cuál es el precio del Tesla Bot Optimus?
En cuanto al precio, diferentes expertos en tecnología ponen sobre la mesa las siguientes hipótesis (prepárese para sonreír ante la amplitud de la gama):
-equipar el Tesla con un sistema FSD cuesta unos 10.000 dólares, estimar un costo similar para la estructura y el hardware de borde (excluyendo así el FSD) abre una variedad de precios que va de los 15.000 a los 20.000 dólares;
-comparando el robot con los productos de otros fabricantes, que hasta la fecha se identifican solo con Boston Dynamic, estamos hablando de 75.000$ por productos innumerablemente menos inteligentes; esto eleva la estimación a más de 100.000 $.
-según otras fuentes, al costo inicial del robot habrá que añadir una suscripción, cuyo importe variará en función de las funciones/habilidades con las que uno desee equipar su robot.
En abril de 2022, Musk afirmó que el Tesla Bot podría “costar menos que un coche”, es decir, menos de 25.000 dólares.
En AI 2022, revisó estas estimaciones a la baja, afirmando que Optimus costará menos de 20.000 dólares cuando se ponga en producción.
Sin embargo, independientemente del costo total de compra, parece cada vez más probable que Optimus también pueda adquirirse con las criptodivisas más apreciadas por Elon Musk: Bitcoin y DogeCoin.
Optimus no es solo marketing publicitario
Los impactos que esta IA disruptiva podría tener en nuestra vida cotidiana están siendo evaluados desde muchos frentes, siguiendo el viejo adagio “saber que podés hacerlo, no significa que tengas que hacerlo”.
Aspectos negativos
Reducción de puestos laborales
Hay dos aspectos negativos principales que necesariamente deben tenerse en cuenta: el primero está relacionado con una posible reducción los puestos de trabajo (hasta el punto de que Musk menciona la conveniencia de crear un fondo de ayuda financiera para las personas que sufran desventajas debido a la adopción de robots en general).
Un exceso de innovación
El segundo, en cambio, se refiere a los riesgos de un exceso de innovación, en particular en los campos de la IA y el aprendizaje automático. Estos riesgos difíciles de cuantificar, pero fácilmente identificables, se denominan a menudo “huérfanos”.
Riesgos huérfanos
Un estudio preliminar realizado por un grupo de expertos muestra que el robot de Tesla tiene una amplia cartera de “riesgos huérfanos”: estos van desde la privacidad de sus propietarios (el robot recopila, gestiona y opera según los datos sensibles de las personas con las que interactúa), hasta el impacto emocional de interactuar con un robot humanoide, pasando por la inevitable falta de ética e ideología de un robot (piense, por ejemplo, en que le pongan a cargo del orden público en presencia de alborotadores).
Luego están los riesgos indirectos, ya mencionados, ligados a la posibilidad de piratería informática, ya sea para aumentar el rendimiento del robot (sin evaluar adecuadamente los riesgos que conlleva) o para superar las limitaciones impuestas en la fase de diseño.
¿Cuándo estará disponible Optimus, el robot de Elon Musk?
En cuanto a la disponibilidad, aún no hay fechas seguras.
Musk anunció la llegada de un prototipo “interesante” del robot para 2022, y ha cumplido su promesa. El proyecto crecerá en los próximos dos años y a partir de 2025 se producirá un rápido crecimiento interanual.
En un artículo publicado en la revista China Cyberspace a finales de agosto de 2022, Elon Musk esbozó sus planes para seguir desarrollando la inteligencia del robot humanoide, así como para reducir su precio una vez que se logre su comercialización. El consejero delegado de Tesla especuló con que Optimus podría llegar a ser más barato que un coche y resultar esencial en la vida doméstica. La gente podrá comprar un robot a sus padres como regalo de cumpleaños”, declaró.
Por Mario Pucci
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