La inclusión laboral de personas con discapacidades es un desafío para todos los ámbitos profesionales. Según Naciones Unidas, a nivel mundial una de cada siete personas vive con una discapacidad, y un gran porcentaje de ellas se encuentra en edad laboral y desempleada.
En Argentina, más del 87% de las Personas mayores de 14 años con Certificado Único de Discapacidad (CUD) no tiene trabajo. Además de la falta de empleo, también sufren situaciones de precariedad laboral: 3 de cada 10 no registran aportes (29,7%).
En este contexto, reconocer el aporte que la diversidad puede brindar en distintas tareas es una necesidad que interpela a todas las áreas de la industria, pero especialmente al sector tecnológico, que puede verse doblemente beneficiado por la incorporación de nuevas perspectivas innovadoras y visionarias.
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Ventajas de la diversidad
Un dato contundente muestra la importancia de la inclusión: empresas reconocidas por la inserción de personas con discapacidad obtuvieron un 28% más de ingresos en el periodo analizado, según un informe de Accenture.
Sin embargo, hasta gigantes de la industria como Amazon encuentran desafiante el proceso. Según Jefferson Frank, reclutador de Amazon Web Services (AWS), solo el 11 % de los encuestados en la comunidad global de AWS tiene una discapacidad o neurodiversidad, mientras que en el Reino Unido informan que solo el 9% de los especialistas en TI tienen una discapacidad, a pesar de que las personas con discapacidad representan el 19% de la fuerza laboral de ese país.
“Al hacer de la inclusión de la discapacidad y la neurodiversidad una prioridad, las organizaciones de la industria tecnológica pueden crear culturas empresariales más positivas, cerrar la brecha de habilidades y mejorar las tasas de deserción de talento, por nombrar solo algunos beneficios”, explicó Claudio Yapura, a cargo del área de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de Streambe y del área de empleabilidad de Generación T, el programa formativo de la compañía de software.
“Las perspectivas basadas en la persistencia, el impulso y la determinación para superar obstáculos, son invaluables en un entorno que busca soluciones creativas y eficientes”, agregó Yapura.
Capacitación, la clave para cerrar la brecha
El diseño de programas de capacitación personalizados y adaptados, que se enfoquen en las necesidades de las personas que viven con discapacidades, tiene un rol fundamental para acortar las brechas y acercar a las empresas a lograr una mayor inclusión.
Con ese objetivo, Generación T, iniciativa educativa con impacto social creada por Streambe, busca dar un nuevo paso en el compromiso por la inclusión laboral en la industria tecnológica. Las clases virtuales del programa están orientadas a personas con discapacidad y hasta cierto nivel de trastorno del espectro autista, que tengan secundario completo y estén interesadas en aprender a desarrollar apps, programar sitios web, o profundizar sus conocimientos técnicos para insertarse en el mundo laboral.
“El plan curricular de capacitaciones en IT es inclusivo, accesible, relevante y práctico. Busca brindar un entorno de apoyo y fomentar la conciencia sobre la inclusión, permitiendo a las personas con discapacidad desarrollar habilidades y conocimientos en el campo de la tecnología de la información”, destacó Yapura.
A futuro
Con el apoyo de la Fundación Naumann, la Fundación Cívico Republicana y la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad (COPIDIS) del gobierno porteño; Generación T ya capacitó a más de 4.200 alumnos y busca replicar esta experiencia en otros países de Latinoamérica. Además, prepara “Vidriera Comercial”, una plataforma de matcheo para que las empresas que busquen programadores puedan encontrar los perfiles IT de las personas que se capacitan en la plataforma, facilitando la empleabilidad.
“El acceso a todos los niveles del sistema educativo, a propuestas de formación profesional, así como programas de orientación vocacional y ocupacional, amplían las oportunidades de inclusión laboral; no sólo por el desarrollo de competencias, sino porque permiten la socialización y preparación para el mundo del trabajo que a su vez debe ser abierto, inclusivo y accesible”, concluyó Yapura.
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