Las empresas unicornio, las start-ups que se califican como unicornios, toman su nombre del animal mitológico porque comparten con él elementos de extrema singularidad y unicidad: connotaciones míticas, de hecho.
Muchas de las que más tarde se convirtieron en gigantes mundiales como Google, Facebook, Airbnb han sido empresas unicornio: prácticamente todas las olas tecnológicas de las últimas décadas -entre la world wide web y los motores de búsqueda en línea, el comercio electrónico y las plataformas sociales- han dado origen a uno o varios unicornios.
Abrirse camino en el mercado, tener mucho éxito y convertirse en una start-up unicornio significa también convertirse en un ejemplo y un modelo para muchos otros que quieren intentar realizar su proyecto.
Pero, sobre todo en los primeros años de actividad, el crecimiento impetuoso y deslumbrante debe ir luego acompañado de una sostenibilidad a largo plazo, y ello también porque la tendencia -por parte de los grandes inversores y de los capitalistas de riesgo- a valorar más el crecimiento potencial que la rentabilidad real puede ser una coyuntura bastante delicada y arriesgada.
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Qué es una empresa unicornio
Un “unicornio”, o empresa unicornio, se define como una start-up que alcanza una valoración de mil millones de dólares o más. En la actualidad existen alrededor de 900 unicornios en el mundo, su valor combinado alcanza los 3 billones de dólares, y los primeros puestos y gran parte de la lista están ocupados por empresas estadounidenses y chinas, y compañías de diversos sectores, como el de las tecnologías financieras, la informática, la inteligencia artificial, la gestión y el análisis de datos, el comercio electrónico, la logística y el transporte.
Los siguientes pasos de un unicornio, aún más grandiosos, se producen cuando alcanza una cotización de 10.000 millones de dólares, convirtiéndose así en un “decacornio” o “superunicornio”: es el caso, por ejemplo, de gigantes fintech como la sueca Klarna, valorada en 45.000 millones, la brasileña Nubank (valorada en 30.000 millones) y la sanfranciscana Chime (25.000 millones), o los gigantes chinos del comercio electrónico Xiaohongshu y Shein, valorados en 20.000 y 15.000 millones respectivamente, y algunas docenas más.
Si se alcanzan los 100.000 millones de dólares de valor, se pasa al nivel de “hectocornio”, y de estos hay un par: ByteDance, la empresa china especializada en inteligencia artificial valorada en 140.000 millones de dólares, que creó y controla la plataforma TikTok, y la estadounidense SpaceX, valorada en unos cien mil millones, que tiene la misión de poner en órbita los sueños espaciales de Elon Musk.
Cuando nació el concepto de empresa unicornio
El término “empresa unicornio” fue acuñado en 2013 por Aileen Lee, fundadora de Cowboy Ventures, un fondo de capital riesgo estadounidense, para describir a las empresas tecnológicas que alcanzaron una valoración de al menos mil millones de dólares.
Casos raros, muy raros de hecho, si se tiene en cuenta que de entre la multitud de start-ups que existen en todo el mundo, se calcula que una empresa solo tiene un 0,000006% de posibilidades de convertirse en un unicornio, y las que lo consiguen tardan una media de siete años en lograrlo.
El fenómeno de los unicornios también es controvertido porque varios observadores creen que el creciente número de empresas emergentes unicornio es señal de una posible burbuja en el sector: precisamente porque la valoración de mil millones de dólares de los unicornios se da por inversores y capitalistas de riesgo, que participaron en las rondas de financiación de las empresas; y no está estrechamente relacionada con sus resultados financieros reales u otras cifras clave.
¿Cuáles son las características de una start-up unicornio?
Las características que comparten las start-ups unicornio son, en primer lugar, que se centran en las nuevas tecnologías y la innovación, y la mayoría de ellas se dirigen a mercados internacionales y de “consumo” masivo.
Otra característica es que comienzan como pequeñas empresas privadas, a partir de las ideas e iniciativas de unos pocos fundadores, que empiezan a crecer no a través de una cotización en bolsa (al menos, no de inmediato) sino mediante inversiones y entrada en el capital de empresas de capital riesgo, o son adquiridas por grupos y realidades mayores.
Otro factor común y fuerte acelerador del crecimiento es estar a la vanguardia, ser capaz de ofrecer algo nuevo antes que los demás, proporcionar servicios y aplicaciones que en poco tiempo conquisten grandes porciones del mercado, hasta convertirse en predominantes.
Qué start-ups valen más de mil millones
La lista de los unicornios más famosos y ricos del mundo está compuesta principalmente por empresas estadounidenses y asiáticas. Entre ellas, además de las ya mencionadas SpaceX y ByteDance, se encuentran por ejemplo Stripe,Instacart y Databricks, Ripple, Fanatics, Epic games, Alibaba’s Ant Group, goPuff, Yuanfudao, y muchas otras.
También en los escalones superiores de la clasificación mundial de unicornios, con valoraciones de decenas de miles de millones de dólares, se encuentran la australiana Canva, la fintech londinense Revolut, las indias Byju’s y One97 Communication, y la otra fintech británica Checkout.com.
Unicornios en Europa: Reino Unido a la cabeza
En Europa, la capital de los unicornios es el Reino Unido. Según los datos publicados en enero de 2022 por CB Insights, 36 empresas británicas han superado el “número mágico” necesario para entrar en el “club”. Revolut, una start-up fintech, encabeza la lista. Alemania y Francia son otros de los países que pelean fuerte, con más de veinte cada uno, seguidos de los Países Bajos también con una suma importante.
Por Stefano Casini
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