No hay que confundirse. Gamificar, aplicar técnicas, elementos y/o mecánicas del diseño de juegos en contextos no lúdicos como el trabajo, la salud o la educación, no es convertir todo en un juego. Es, más bien, como si tuviéramos un estuche lleno de trucos inspirados en los juegos que podemos usar en la vida real para hacer las cosas de manera diferente.
La gamificación demostró ser una manera muy efectiva de lograr que la gente se involucre más y se sienta más motivada con sus tareas diarias. Transforma lo que podría ser una rutina aburrida en algo desafiante, lo que a su vez mejora cómo nos sentimos al hacerlas.
La metodología Lean
La filosofía Lean es un enfoque práctico que busca hacer más con menos. Se centra en recortar lo innecesario y aprovechar al máximo los recursos disponibles para hacer el trabajo más eficiente. Esta idea, que parece de sentido común ahora, fue revolucionaria cuando Toyota la adoptó en los años 50′, tomando inspiración de las técnicas de producción en cadena de Henry Ford.
Lean fue ganando mucho terreno en la compañías y se convirtió en una estrategia esencial para cualquier empresa que busque la excelencia operativa. Se trata de estar siempre atentos a cómo podemos hacer mejor las cosas, eliminando lo que sobra y perfeccionando nuestros procesos.
Si bien se basa en 5 fundamentos (foco en los procesos, maximizar el valor y minimizar el desperdicio, estandarización del trabajo, creación de flujo y resolución de problemas, para la gestión de equipos), nos vamos a apoyar en los 5 principios para la creación de una cultura Lean.
Eliminar desperdicios
Eliminar tareas o procesos que no aportan valor, los miembros del equipo se podrán enfocar en actividades que importan, lo que aumentará su satisfacción y motivación.
La calidad se fabrica, no se controla
Es más efectivo crear procesos que aseguren la calidad desde el principio, que revisar y controlar la calidad del trabajo después de que se haya completado. Prevenir los problemas reduce la posibilidad de frustración en el equipo.
Creación de estándares
Tener procesos y expectativas claras y bien definidas puede facilitar el trabajo del equipo, reduciendo la confusión, el estrés y mejorar los lineamientos del equipo, ya que todos seguirán los mismos estándares.
Mejora continua
Fomentar una cultura de mejora continua puede inspirar al equipo a buscar siempre formas de mejorar y optimizar su trabajo. Esto genera entornos innovadores y dinámicos que aumentan la motivación y el compromiso de los miembros del equipo.
Respeto por las personas
Fomentar una cultura de respeto y apoyo mutuo, aumenta la moral y satisfacción del equipo. Un ambiente de trabajo positivo y respetuoso facilita la colaboración y la comunicación efectiva, lo que lleva a un equipo más unido, motivado y sinérgico.
Aplicación de la Metodología Lean Gamification
En el mundo del desarrollo de software, la metodología Lean marcó un camino hacia la eficiencia y la optimización. Sin embargo, al mezclarse con herramientas de gamificación, descubrimos una nueva dimensión de gestión de proyectos de software.
Esta novedosa mezcla no se trata de convertir el trabajo en un juego literalmente, sino de aplicar un entendimiento profundo de las diferentes personalidades y motivaciones en un equipo de desarrollo. Al asignar roles y tareas en función de estas diferentes personalidades, se crea una dinámica de equipo más rica y eficiente.
“En el mundo del desarrollo de software, la metodología Lean marcó un camino hacia la eficiencia y la optimización”
Esta combinación no solo mejora los procesos y la productividad, sino que también enriquece la experiencia de cada miembro del equipo, llevando la realización de proyectos de software a un nivel no solo más efectivo, sino también más humano y personalizado.
Conclusión
La implementación de la metodología Lean mezclada con una de la tantas herramientas de la gamificación aplicada al desarrollo de software, representa un gran avance en materia de gestión de proyectos de software. Esta combinación aprovecha lo mejor de ambos mundos: la eficiencia y la eliminación de desperdicios de Lean, junto con la motivación y el compromiso que promueve la gamificación.
Al asignar roles específicos a las tareas de desarrollo, se logra una sinergia que no solo mejora la calidad y coherencia del código, sino que también fomenta un ambiente de trabajo positivo y colaborativo. Todo esto contribuye al éxito y a la sustentabilidad a largo plazo de los proyectos de software, marcando una nueva forma en que los equipos abordan el desarrollo y la innovación tecnológica.
En definitiva, Lean Gamification es una estrategia moderna y clave para alcanzar el éxito en equipos ágiles en un mundo que se encuentra en constante cambio.