En el vertiginoso panorama empresarial actual, las organizaciones de todo el mundo se están embarcando en un emocionante viaje hacia la transformación digital y la adopción de nuevas tecnologías para mantenerse competitivas en un entorno que está en constante evolución.
Para llevar adelante y ejecutar con éxito proyectos de automatización y de IA, es primordial tener en cuenta dos aspectos clave. En primer lugar, la disponibilidad y consistencia de los datos, ya que estos son la materia prima para avanzar con efectividad. Las compañías deben garantizar la existencia de una base de datos confiable, a través de plataformas sólidas que les permitan obtener, limpiar, enriquecer y gobernar esta fuente de información.
Sin esto, se corre el riesgo de obtener resultados deficientes. Y aunque soluciones emergentes como la IA generativa ofrecen una forma rápida y sencilla de automatizar y mejorar los procesos, esto no es posible sin datos de alta calidad.
El segundo aspecto para considerar es el impacto en la forma de trabajo y el cambio cultural. La implementación de este tipo de proyectos implica resignificar cómo se realizan las tareas y la organización del trabajo. Las empresas necesitan prepararse, y esto significa identificar los procesos que serán automatizados, analizar cuál será la repercusión en la fuerza laboral y cómo capacitar a los talentos para que se adapten al nuevo contexto.
La adopción tecnológica en la región
Es difícil generalizar lo que sucede en Latinoamérica en cuanto a la adopción de la tecnología, debido a las diferencias entre países e industrias. Sin embargo, la región tiende a estar rezagada en comparación con economías más sólidas. El costo de la tecnología con relación al nivel de ingresos, así como las inversiones de las grandes compañías que, generalmente, son dirigidas a sus casas matrices y dejan menos espacio para el crecimiento local, son solo algunas de las razones determinantes de esta situación.
A lo anterior se suma la volatilidad macroeconómica global, la cual dificulta el acceso al crédito y retrasa el desarrollo de grandes proyectos tecnológicos, especialmente en las economías emergentes.
En medio de este entorno volátil, las organizaciones priorizan proyectos de mejora de la rentabilidad vía la optimización de costos y el enriquecimiento de su oferta de valor al cliente. Se evidencia así un creciente foco en Cloud Computing, Analítica de Datos, la Automatización de Servicios (Testing o AMS) y la aplicación de la IA en la mejora de procesos. En particular, la IA tendrá una fuerte incidencia en todos los puntos de interacción con clientes y en el procesamiento de datos, abarcando, de esta manera, diversos sectores tales como la medicina o la manufactura.
¿Se puede reducir la brecha con los países más avanzados?
Reducir la brecha tecnológica permitirá a las empresas impulsar la competitividad y prepararse para los desafíos y oportunidades que les propone la transformación digital. Para lograrlo, es esencial priorizar y seleccionar las áreas para invertir en tecnología, además de entender los desafíos del mercado.
Esta brecha abarca múltiples frentes, incluyendo la cultura organizacional y los recursos humanos. En general, una de las principales prioridades para las empresas en la región es migrar hacia modelos de gestión basados en datos e información. Esta transformación les permite tomar decisiones de manera más informada, mejorar la eficiencia de los procesos operativos y ofrecer propuestas de valor más personalizadas a sus clientes, ya que se conocerán mejor sus necesidades, hábitos y preferencias.
Para los años próximos, hay otros campos que presentan un alto potencial de desarrollo. Las soluciones cloud se van a generalizar a medida que crece la confianza en los estándares de seguridad de esta tecnología y se reducen sus costos. Otras son, por ejemplo, el blockchain que, aunque está en una etapa inicial, su aplicación presenta múltiples ventajas en áreas como los contratos inteligentes, aplicaciones logísticas, la trazabilidad de productos o para la detección de fraudes.
La IA generativa
Por último, Generative AI representa una disrupción rápida y profunda que genera una gran oportunidad de mejora y transformación. De hecho, un informe de GlobalData proyecta un incremento de los ingresos del mercado global de IA generativa del 80% anual, entre 2022 y 2027.
Por ejemplo, en nuestra industria, es probable que en breve veamos una reducción en la necesidad de programadores en tareas rutinarias y repetitivas, ya que estas tareas podrán ser realizadas por IA. Sin embargo, esto no significa que la programación “humana” desaparecerá, sino que los programadores necesitarán adaptarse y abordar tareas de mayor valor trabajando en consonancia con estos sistemas.
El futuro en materia de tecnología es tan atractivo como desafiante. Hacer que todo esto sea posible es parte del proceso de evolución y desarrollo que estamos transitando. Es esencial acelerar esta transformación y fomentar una cultura que promueva la adopción de estas tecnologías en lugar de concebirlas como una amenaza para el empleo futuro. Comunicar claramente los objetivos y beneficios de estas iniciativas, involucrar a los colaboradores en este proceso y promover una mentalidad abierta al cambio, son elementos que, en sintonía, ayudarán a lograr una transición positiva hacia la automatización y el uso de la IA.