Las sociedades ya exigen preocupación medioambiental y social a los grupos de poder económico y político. Así lo demostró un estudio que encuestó a casi 400 personas de cargos jerárquicos de pymes en México que tienen prácticas sostenibles.
Una importante conclusión es que el 68% de estas empresas invirtieron en tomar medidas de sostenibilidad ambiental (como usar menos plástico y papel, generar menos desechos, reciclar, contaminar menos, o adoptar energías alternativas), e incluso el 73% de ellas declaró no haber percibido fondos estatales para ello. Además, un 61% invirtió en medidas sociales (principalmente derechos laborales e inclusión), y un 39% en medidas económicas (como integrar la sostenibilidad en las estadísticas de rendimiento).
Porcentajes esperanzadores
El 78% de las pymes destina entre 2% y 10% de sus inversiones a proyectos de sostenibilidad empresarial, y otro 15% más del 10%. Las principales causas para hacer estos gastos son ahorrar energía, competir contra otras empresas, ser amigable con el medio ambiente, conformar una causa justa, y expandirse en otros mercados.
Un inconveniente para ser sostenible para las pymes de México es cómo cambian los modelos de negocio y las normas estatales, y lo caro que resulta. Por ello, existen software especializados que un 70% declara usar para llevar a cabo, administrar o evaluar sus iniciativas:
– Administración de energía: Recopila información para analizar el consumo de energía.
– Elaboración de análisis: Genera informes, vigila la ejecución de las órdenes y administra auditorías de seguridad.
– Administración de residuos: Ayuda a realizar un recuento de basuras, aparatos, facturación y medidas de protección
– Trabajo remoto: Posibilita a los negocios funcionar con menores costos de transporte y energía.
– Administración de riesgos y seguridad: Minimiza la exposición a amenazas, supervisa accidentes y permite confeccionar soluciones.
Estos programas ayudan a economizar tiempo y dinero, administrar medidas sostenibles, cumplir con las reglas y ponerles números a los resultados. Y para ponderar la consecución de esas metas sostenibles, las pymes tienen en cuenta la satisfacción del cliente, los ingresos, y la satisfacción de los empleados. Además, esto último se expone al indicarse que, en la mayoría de las empresas encuestadas, los mismos trabajadores elaboran propuestas.
Otro fenómeno interesante es que estas pymes no solo cuidan al medio ambiente con estas medidas, sino que además generan una buena imagen en el público y puede así aumentar ventas dentro de su mercado.
Sin embargo, cabe aclarar que en el cuidado de la ecología y las condiciones socioeconómicas equitativas también tienen un rol el Estado y la sociedad en su conjunto.
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