Así como el Big Data se cruza con la inteligencia artificial y el RPA para generar dashboards y métricas; así como el Internet de las Cosas hibrida el mundo físico con el digital, se comunica mediante las redes, se integra mediante diferentes piezas de software y genera alertas de seguridad, las tecnologías que disrumpen hoy comienzan a sumar valor al complementarse.
El resultado de esta convergencia no es la optimización de procesos con el objetivo de obtener mejores resultados, característica diferenciadora de la Industria 4.0, sino una transformación profunda de modelos conocidos. Impacta en la industrias, pero también en la manera de socializar, en la gobernanza, en la educación, la cultura, la salud.
La tecnología, como reflejo de la sociedad
La Comisión Europea ha nombrado Web 4.0 o Web4 a la próxima gran transición tecnológica basada en diferentes tecnologías disruptivas, como blockchain e inteligencia artificial (IA), los gemelos digitales, los mundos virtuales.
“La Web 4.0 es la cuarta generación prevista de la World Wide Web. El uso de la inteligencia artificial y ambiental avanzada, el internet de las cosas, las transacciones de cadena de bloques de confianza, los mundos virtuales y las capacidades de realidad extendida, los objetos y entornos digitales y reales estarán integrados plenamente y se comunicarán entre sí, lo que disfrutar de experiencias verdaderamente intuitivas y de inmersión en las que se combinarán sin fisuras los mundos físico y digital” , dice el organismo.
Nombrar a la nueva generación mapea el futuro y crea un norte hacia donde trabajar. En tal sentido, la Comisión Europea promueve el desarrollo de iniciativas tecnológicas alineadas con el nuevo concepto, brindando un marco para servicios públicos, gestión urbana, salud, educación y entrenamiento, servicios administrativos. Crea así una nueva dimensión para la asistencia y colaboración remota mediante nuevas plataformas, gemelos digitales y mundos virtuales donde integrar la cultura, expresar las ideas.
Entendiendo los riesgos que esto conlleva como el impacto en la privacidad, la ciberseguridad, la desinformación, el cibercrimen, la ciberviolencia, la discriminación, entre otros, la Comisión Europea desarrolla las regulaciones necesarias como elementos centrales en la estrategia:
- Ley de Datos para definir obligaciones a las que se deben adherir las plataformas
- Ley de Inteligencia Artificial
- Regulación de Mercados en Criptoactivos (MiCA)
Incluye además la estrategia BIK+, Better Internet for Kids, para proteger a los niños en la interacción online y en mundos virtuales.
En cuanto al público en general, proveerá una serie de lineamientos guía para recordar a las personas sus derechos en virtud de la Declaración Europea de derechos y principios: libertad de elección, sostenibilidad, centrado en el ser humano, salud, educación, seguridad, transparencia e inclusión.
Bloomberg estimó en 2022 que el mercado de mundos virtuales, crecería a 800 billones en 2030.
Las aplicaciones industriales de los mundos virtuales permitirán operaciones inteligentes, resilientes y conectadas, con nuevos procesos digitales y modelos digitales que son más eficientes, más baratos y más sostenibles que los procesos industriales actuales. Por otro lado, los trabajadores tendrán que adaptarse a las nuevas tecnologías.
Las habilidades digitales son aspectos esenciales para el nuevo escenario. Fomentar la capacitación para empoderar a personas de todas las edades, es el gran desafío. Técnicamente, cuestiones como la interoperabilidad, la experiencia de usuario (UX), estandarización, el acceso requieren todavía tiempo de madurez.
Grandes desafíos por delante. Mapearlos y anticiparlos, es la manera de crear el mejor futuro posible. Ciertamente la información, el intercambio entre generaciones, entre experiencias y conocimientos es fundamental para este nuevo giro en la evolución.