Los grandes players de la industria de los semiconductores mostraron balances bastantes pobres en el segundo trimestre de 2022, lo que hace pensar a muchos analistas que la “época dorada” de la producción de chips estaría llegando a su final. ¿Será realmente así?
Comencemos analizando el caso de Intel, que registró un 17% menos de ingresos que en el mismo período del año anterior: esta vez fueron US$ 15.300 según los reportes. Con respecto a Nvidia, otro gigante, solo aumentó las ventas un 3% más que en el segundo trimestre de 2021, según Forbes Argentina, alcanzando la cifra de US$ 6.704 millones.
Los grandes ganadores, si quieren llamarlos así, fueron AMD y Qualcomm: el primero de ellos anunció ingresos por US$ 6.600 millones, que fueron un 70% más interanualmente; y el segundo US$ 10.920 millones, un 37% más.
Disminuyen las proyecciones
A partir de lo sucedido, especialmente con Intel y con Nvidia fue que la firma de investigación Gartner actualizó sus pronósticos de crecimiento para la industria de los semiconductores, reduciendo casi a la mitad las cifras proyectadas de 2022. La nueva proyección de la consultora estima que las ventas globales de semiconductores crezcan un 7.4% en todo 2022, a US$ 639.000 millones.
Al respecto, el vicepresidente de la consultora, Richard Gordon, reconoció que “el mercado mundial de semiconductores está entrando en un período de debilidad”, a pesar de que la escasez de chips “está disminuyendo”.
“Ya estamos viendo debilidad en los mercados finales de semiconductores, especialmente aquellos expuestos al gasto de los consumidores”, sumó el especialista y cerró “El aumento de la inflación, los impuestos y las tasas de interés, junto con los costos más altos de energía y combustible, están ejerciendo presión sobre los ingresos disponibles de los consumidores. Esto está afectando el gasto en productos electrónicos como PC y teléfonos inteligentes”.
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