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Telemedicina: qué es, cómo funciona y algunos ejemplos

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Ya de por sí, la medicina representa indudablemente una de los trabajos con mayor reputación y estatus del mundo entero. Ahora bien, solo hay que imaginarse lo que significa esa misma tarea, pero adaptada a los tiempos que corren y correrán: la realización de este trabajo a distancia, sin mediar contacto físico real entre médico/a y paciente. De eso se trata la telemedicina, y te la presentamos en esta nota.

Publicado el 29 May 2023

telemedicina

En los últimos años aumentó considerablemente la atención por los proyectos de asistencia médica online, pero fue con la emergencia Covid-19 que la telemedicina despertó el interés de muchos de los operadores del sector, con el objetivo, también, de ofrecer servicios a distancia a pacientes no Covid. Pero demos un paso atrás para enmarcar mejor el tema y comprender los beneficios y ámbitos de aplicación de la telemedicina.

Qué es la telemedicina

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la telemedicina es la prestación de servicios de salud por parte de profesionales que usan a su vez para su labor las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) para el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades y lesiones, así como también su investigación, evaluación y formación constante; con la intención de cuidar la salud de las personas y comunidades donde la distancia para hacer su trabajo representa una dificultad crítica. La telemedicina no es solamente tecnología aplicada a una actividad tradicional, sino más bien un proceso de atención médica a distancia. En otras palabras, de una auténtica revolución de la salud.

La telemedicina y ejemplos en Argentina

Al prescindir de la necesidad de que el/la médico/a y su paciente compartan un mismo espacio físico, esta práctica permite brindar atención de una manera más conveniente y accesible, sin moverse hasta un hospital o esperar en alguna sala llena. Esto beneficia a gente con movilidad reducida o que vive en lugares muy remotos, además de que los médicos pueden así colaborar entre ellos y compartirse información más rápida y fácilmente.

Con este sistema, los pacientes piden una consulta mediante una plataforma digital, luego de lo cual se les asigna un especialista idóneo que se comunica mediante videollamada. En la charla, se evalúan síntomas e informes previos a través de preguntas para así llegar a un diagnóstico y acordar un tratamiento. Si bien no todas las enfermedades pueden resolverse sin contacto real, sí puede ser muy útil para ciertos escenarios.

En Argentina, la Coordinación de Telesalud del Ministerio de Salud pretende desarrollar e implementar una política pública de telemedicina, bajo estándares de interoperabilidad, seguridad y privacidad de los datos, para garantizar la equidad en el acceso a la salud de los pobladores y bajar la sobrecarga del sistema sanitario. Y para llevar a cabo esta política, se dispone de la Plataforma Federal de Telesalud y Comunicación a Distancia y el sistema de conferencias virtuales para la realización de las consultas a distancia.

Cuáles son los tipos de telemedicina

Los tipos de telemedicina varían en función de cómo se utiliza la tecnología y el propósito de la interacción entre médico y paciente:

Consulta en línea

Implica consultas médicas a través de plataformas digitales, donde los pacientes pueden comunicarse mediante mensajes de texto o videollamadas. Durante estas consultas, los médicos pueden hacer preguntas, realizar evaluaciones y proporcionar recomendaciones y tratamientos.

Monitoreo remoto

Los pacientes pueden utilizar dispositivos médicos especiales para monitorear sus condiciones de salud en tiempo real (como medirse la presión arterial, el ritmo cardíaco, la glucosa en sangre, etcétera). Los datos se transmiten de manera segura y los médicos pueden revisarlos y hacer ajustes en el tratamiento según convenga.

Telediagnóstico

Es la interpretación a distancia de resultados de pruebas médicas. Los pacientes pueden someterse a pruebas de laboratorio, radiografías u otros estudios médicos en un centro local y los resultados se envían al médico especialista electrónicamente. Allí, se pueden analizar los resultados y proporcionar un diagnóstico preciso sin que el paciente viaje para una consulta presencial.

Segunda opinión

Permite a los pacientes buscar una segunda opinión médica sin tener que visitar físicamente a otro especialista. Los pacientes pueden compartir sus informes médicos y recibir una evaluación y recomendaciones de otros médicos a través de plataformas de telemedicina. Esto puede ser especialmente útil en casos complejos o cuando se requiere una confirmación adicional antes de tomar decisiones importantes sobre el tratamiento.

Ventajas de la telemedicina para pacientes y médicos

Como se ha dicho, con la telemedicina es posible mejorar la prestación de servicios sanitarios mediante una mayor colaboración entre los distintos profesionales de la salud que intervienen en la vía asistencial y los pacientes. En general, como se puede adivinar, las herramientas de telemedicina permiten asistir a los pacientes, visitarlos y realizar consultas a distancia; enviar y recibir documentos, diagnósticos e informes de forma inmediata a distancia; mantener constantemente monitorizados los parámetros vitales de los pacientes en tratamiento.

Entrando en los méritos de los beneficios ligados a los proyectos de telemedicina, se pueden mencionar cuatro de ellos en particular:

1. Acceso

Gracias a la telemedicina, también es posible llegar a pacientes de zonas de difícil acceso, como comunidades de montaña, pequeñas islas o zonas rurales con malas conexiones con la ciudad.

2. Mejora de la calidad de la atención al garantizar la continuidad de la misma

Con la telemedicina es posible garantizar la asistencia sanitaria en condiciones de seguridad, evitando que los pacientes tengan que desplazarse a las consultas de los médicos y especialistas, o a los centros de tratamiento y, viceversa, permite a los médicos seguir a distancia a las personas que tratan.

Este aspecto es aún más decisivo cuando se trata de patologías crónicas, que si se gestionan en continuidad asistencial, también gracias a la integración entre hospital y territorio, permiten una gestión más racional del paciente en su domicilio.

Además, el hecho de poder contar con servicios de telemedicina también permite a los pacientes beneficiarse del apoyo médico y terapéutico de las estructuras de excelencia de cada país, independientemente de su ubicación.

3. Mejora de la eficacia, la eficiencia y la adecuación

La telemedicina es la respuesta para simplificar la colaboración entre los diferentes actores que interactúan a lo largo del camino de la atención de los pacientes, mejorar la interacción médico-paciente y hacer que se tomen acciones oportunas, reduciendo los riesgos de complicaciones, el uso de la hospitalización, los tiempos de espera y optimizando el uso de los recursos disponibles.

Pero los beneficios no acaban aquí: si se adoptan plataformas que simplifiquen la interacción entre los profesionales y con los ciudadanos, la eficiencia de los médicos clínicos aumenta y, en consecuencia, también es posible mitigar otro de los grandes retos de la sanidad, que es la escasez de clínicos, que alcanzará los 14 millones en 2030, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud.

El impacto de la telemedicina en la atención médica

La atención ha devenido en un asunto más accesible y ágil. Ha favorecido el acceso de gente que, de otra forma, no conectaba con el sistema de salud, ya que acercó a muchas personas a la atención de profesionales que antes, por mediar una distancia geográfica, no eran atendidos. Tal vez un primer contacto con el profesional requiere de la presencialidad, pero luego, cuando por lo general el paciente presenta sus estudios, no es tan necesaria. A menudo, hacer la consulta virtualmente alivia y agiliza.

Así, al no tener que trasladarse a los centros de salud, las personas ahorran dinero y tiempo, y pueden recibir un diagnóstico desde la presunta comodidad de sus hogares (accediendo, además, a las opiniones de diversos especialistas). Por otra parte, las tecnologías informáticas también hacen su juego al momento de enviar recordatorios a pacientes para que tomen sus medicinas, a las mujeres embarazadas para que asistan a sus controles, y a los familiares de niños para que no olviden cumplir con el calendario de vacunación.

En resumidas cuentas, las opiniones más críticas hablan de que, si bien se mejoró el acceso a la salud, la telemedicina también empeoró la calidad del trato a los pacientes. El meollo de esta última cuestión radica en que hay acciones que resultan irremplazables. Asuntos como el apretón de manos al saludarse, el hecho de poder verse mutuamente o el contacto visual son claves, y parecen perderse con la atención remota. En esta línea, desde la Organización Mundial de la Salud advierten que, si bien puede resultar útil en muchos casos, la telemedicina no reemplaza, sino que complementa a la tradicional consulta de cuerpo presente.

Clasificación de los servicios de telemedicina: qué son y cómo funcionan

Según las directrices que siguen varios países, los servicios de telemedicina pueden clasificarse en 3 grandes macroáreas: Especialistas en telemedicina, telesalud y teleasistencia.

Con la telemedicina especializada, los pacientes pueden beneficiarse de servicios y consultas a distancia dentro de una disciplina médica específica. Los siguientes modos de interacción entran en esta categoría:

  • Televisit, que implica la interacción entre el paciente y el médico/especialista a través de un soporte de vídeo en tiempo real;
  • Teleconsulta, en la que médicos y especialistas interactúan para hacer un diagnóstico o elegir una terapia. Se trata de una actividad de consultoría a distancia;
  • La telecooperación consiste en la asistencia de un médico u otro profesional sanitario a otro médico u otro profesional sanitario durante la realización del servicio.

La telesalud es un servicio de asistencia personalizada que pone a los pacientes (sobre todo a los crónicos o de edad avanzada) en contacto directo con su médico, que los asiste en el diagnóstico, el seguimiento de los parámetros vitales y la gestión del itinerario terapéutico, mediante la telemonitorización de sus parámetros vitales. El registro y la transmisión de datos pueden ser automatizados o realizados por el propio paciente o por un operador sanitario, y este modo de interacción prevé un papel activo del médico y del paciente.

Por último, el término Teleasistencia indica todos aquellos servicios de asistencia social para personas vulnerables o con capacidades diferentes, en sus domicilios, mediante la gestión de alarmas, la activación de servicios de emergencia o las llamadas de “apoyo” desde un centro de servicios.

Requisitos para una telemedicina eficaz

Tecnología adecuada

Tanto el paciente como el médico deben tener una conexión a internet confiable, dispositivos con cámara y micrófono (como computadoras, tabletas o celulares) y software o aplicaciones de telemedicina compatibles. La calidad de la conexión y la estabilidad de la plataforma de telemedicina son cruciales para una comunicación fluida.

Cumplimiento de la privacidad y la seguridad

La protección de la información del paciente es fundamental en la telemedicina, y las plataformas deben cumplir con las regulaciones y estándares de privacidad de datos. Se deben implementar medidas de seguridad para garantizar que la información del paciente se maneje de manera confidencial y segura.

Acceso a historias clínicas electrónicas

Para brindar una atención médica integral y precisa, es importante que los especialistas tengan acceso a las historias clínicas electrónicas de los pacientes durante las consultas de telemedicina. Esto les permite revisar el historial médico, los resultados de pruebas anteriores y la información relevante para tomar decisiones informadas sobre el diagnóstico y el tratamiento.

Comunicación efectiva

Una intercambio claro y efectivo es esencial para una telemedicina exitosa. Tanto el médico como el paciente deben poder comunicarse de manera fluida, asegurándose de comprender las preguntas, los síntomas y las instrucciones. La calidad del audio y el video, así como la capacidad de compartir imágenes o documentos relevantes, también son importantes para este tópico.

Capacitación y formación

Tanto los médicos como los pacientes pueden beneficiarse de la capacitación y formación en el uso de la telemedicina. Los médicos deben estar familiarizados con las plataformas, las mejores prácticas de comunicación a distancia y las consideraciones específicas para la evaluación y el diagnóstico virtuales. Los pacientes también pueden requerir orientación sobre cómo prepararse para una consulta de este estilo y cómo utilizar las herramientas tecnológicas necesarias.

Aspectos legales respecto a la telemedicina

Una de las cuestiones más relevantes es la regulación y la licencia de los profesionales de la salud que practican la telemedicina. En muchos países, los médicos deben obtener una licencia específica para ofrecer servicios de telemedicina, y deben cumplir con los mismos estándares y regulaciones que se aplican a la atención médica tradicional. Esto incluye aspectos como la confidencialidad de la información del paciente, la prescripción de medicamentos y el cumplimiento de las normas éticas y profesionales. Esto implica garantizar la seguridad de la información médica transmitida y almacenada, así como obtener el consentimiento informado de los pacientes para el uso de sus datos personales.

Otro aspecto legal importante es la responsabilidad médica en la telemedicina. Los proveedores de estos servicios deben establecer políticas claras sobre la responsabilidad por los errores médicos o las negligencias en la prestación de servicios a distancia. Además, los seguros de responsabilidad profesional pueden requerir una cobertura específica para la práctica de la telemedicina.

El futuro de la medicina

La inteligencia artificial jugará un papel fundamental en el futuro de la medicina. Los algoritmos de aprendizaje automático podrán analizar grandes cantidades de datos clínicos y científicos para identificar patrones y tendencias que ayuden a los médicos a tomar decisiones más informadas. Además, la inteligencia artificial puede mejorar el diagnóstico temprano de enfermedades, permitiendo una intervención más rápida y precisa.

Además, la telemedicina se expandirá aún más en el futuro, gracias a la mejora de las comunicaciones y la tecnología de transmisión de datos.

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Paola Capoferro
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