Este septiembre se celebró en todo el mundo la Semana de la Movilidad Sostenible, una iniciativa que se originó a mediados de la década de 1990, cuando algunas de las principales ciudades europeas comenzaron a celebrar el “Día sin coches”. Desde entonces, esta fecha del calendario mundial se ha convertido en un esfuerzo de concientización y promoción de alternativas de movilidad sostenible, con el objetivo de reducir el impacto medioambiental y contribuir a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible.
En el espíritu de esta ocasión, Ualabee, que proporciona información sobre rutas y horarios de más de 600 operadores de transporte público, servicios de micromovilidad y aplicaciones de ride-hailing, realizó una encuesta en la que participaron más de 500 personas de diversas regiones de Argentina. Esta encuesta arrojó datos interesantes sobre los hábitos, preferencias e intereses de los ciudadanos argentinos en materia de transporte.
El hallazgo más notable fue que más del 70% de los encuestados indicaron que su medio de transporte preferido para viajes de corta y media distancia son los colectivos. En segundo lugar se situó el uso del auto particular, con un 8%, seguido del subte (3,4%). Las bicicletas, los trenes y las motos se utilizan, según la encuesta, aunque con menos frecuencia. Por su parte, los servicios de transporte a domicilio como Uber o Cabify tuvieron una presencia modesta entre quienes contestaron.
Los taxis y los monopatines fueron los medios de transporte menos utilizados en las zonas urbanas.
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Frecuencia de los desplazamientos
En cuanto a la frecuencia de los desplazamientos, el 30,7% de los encuestados afirmó viajar los siete días de la semana, mientras que el 31,1% lo hacía solo de lunes a viernes, lo que indica una gran demanda de movilidad urbana.
A la hora de analizar alternativas al transporte público para desplazamientos cortos y cercanos, el 83% de los encuestados mencionó los desplazamientos a pie, mientras que el 15% optó por la bicicleta. Otras opciones, como el monopatín, los patines y los patinetes, representaron el 2% restante.
Razones para elegir un modo de transporte
Entre las principales razones para elegir un modo de transporte, los argentinos citaron la reducción de costos en los desplazamientos diarios, la llegada más rápida a los destinos, la capacidad de gestionar su tiempo y la seguridad, en orden descendente de importancia. Solo el 8% atribuyó su elección a preocupaciones medioambientales y a la sostenibilidad.
Sin embargo, cuando se les preguntó por su interés en conocer el impacto medioambiental de sus viajes, incluidas las emisiones de CO2 y la contaminación general, el 70,9% expresó un fuerte deseo de obtener más información. Esto sugiere la necesidad de educar a la población sobre las consecuencias medioambientales de sus elecciones de transporte para fomentar decisiones más sostenibles.
Qué entienden los argentinos por movilidad sostenible
Cuando se les preguntó qué entendían por “movilidad sostenible”, la mayoría de los encuestados asociaron este concepto con modos de transporte que generan menos contaminación, son respetuosos con el medio ambiente y tienen una menor huella de carbono.
Muchos mencionaron la bicicleta y los desplazamientos a pie como ejemplos, mientras que otros aludieron a la movilidad eléctrica.
Por último, en cuanto a las condiciones necesarias para que la gente elija métodos de transporte sin combustión como las bicicletas, los patinetes eléctricos o caminar, la mayoría resaltó la necesidad de mejorar la seguridad vial y las condiciones del tráfico, aumentar la disponibilidad y los servicios de aparcamiento y ampliar las opciones de alquiler de dispositivos de micromovilidad como bicicletas y patinetes.
Al respecto, Alexis Picón Guell – COO de Ualabee, compartió con InnovaciónDigital360 que: “Los números y las respuestas reflejan que la elección de los medios de movilidad alternativos al automóvil ayudan y mucho a la hora de pensar acerca del impacto ambiental en las ciudades. Si consideramos que cada ciudadano pierde un promedio de 3 años de vida al moverse fruto de la congestión y los traslados, y que las ciudades seguirán creciendo, hoy más que nunca necesitamos implementar una movilidad inteligente y sostenible, que integre servicios ahorrando tiempos y fomentando el desarrollo sustentable de nuestras urbes. Esto a su vez se logra gracias a la articulación público-privada que permite generar un impacto significativo en la sociedad”.
Aunque el camino hacia la movilidad sostenible es aún largo, el compromiso de todas las partes interesadas puede conducirnos a ciudades más limpias y sostenibles en el futuro.
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