Internet de las cosas (IoT) interconecta objetos, personas, sistemas, recursos de información, y demás servicios inteligentes, por medio de una infraestructura, que puede procesar la información del mundo físico y virtual, y así mismo puede reaccionar. Es así como estructura la telemetría, e incorpora los datos obtenidos a los sistemas para optimizar las decisiones y los procesos.
IoT reúne diferentes tecnologías tanto para la adquisición de datos como para su comunicación. Algunas de ellas: la identificación por radiofrecuencia (RFID), la inteligencia artificial para el procesamiento de los datos. Entre otras para la comunicación, el 5G o Lorawan, uno de los protocolos de comunicación más utilizados para IoT. Usualmente, las soluciones se gestionan desde plataformas locales, hosteadas o híbridas desde donde a su vez se configuran y se automatiza la respuesta ante diferentes escenarios.
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Incorporando blockchain al IoT
Sin dudas, una tecnología que IoT comienza a incorporar con fuerza es blockchain, la tecnología de registro distribuido que se popularizó con las criptomonedas. A diferencia de otras tecnologías, la incorporación de blockchain puede responder a diferentes tipos de necesidades, aportando a la solución IoT una o más de sus características diferenciales:
- Encriptación
- Distribución
- Inmutabilidad
- Descentralización
- Tokenización
Algunas soluciones solo aprovechan la encriptación, distribución e inmutabilidad utilizando a la tecnología como medio de certificación de la telemetría obtenida.
De realizarlo desde su plataforma o App, la certificación en blockchain brinda una capa de transparencia y confiabilidad a la solución general, mientras conserva su característica de centralización.
Otra manera de integración, es que cada dispositivo cuente con su identidad en blockchain. Así, la red se descentraliza. Las acciones y reacciones de los dispositivos pueden estar programadas en contratos inteligentes y actuar e integrarse entre ellos sin pasar por una unidad centralizadora.
Escalando en este sentido e implementando la tokenización, las fronteras de la solución comienzan a desdibujarse. Al aplicar todas las características de blockchain a una solución IoT, podemos comenzar a hablar de DePIn, las redes de infraestructura física descentralizada.
Descentralizando el IoT
Así como las blockchains compatibles con EVM (Ethereum Virtual Machine) dieron lugar a las finanzas descentralizadas (DeFi), a la ciencia descentralizada (DeSci), y a la descentralización de más verticales, las DePIn revolucionan la concepción de la infraestructura física. Estas redes se pueden encontrar con otros nombres como EdgeFi o TiPin por Redes Físicas Incentivadas por Tokens. Están compuestas por protocolos que descentralizan alguna de las diferentes capas de una solución IoT, ya sea la operación, el almacenamiento, la adquisición de información o incluso de la fuente de datos. Y la particularidad que tiene es que gracias al sistema de incentivos mediante la tokenización, construye utilidad desde los individuos, que eventualmente puede ser utilizada por las corporaciones.
DePIn
Hay gran cantidad de protocolos DePIn, y muchos nuevos que van surgiendo. Algunos de ellos son los siguientes:
Helium se lanzó en 2013 como una solución para construir una red inalámbrica de nodos descentralizados de particulares que habilitan “Hotspots” para brindar en conjunto una cobertura inalámbrica pública de largo alcance para los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) que utilizan el protocolo LoRaWAN. El token de Helium, llamado $HNT, es incentivo que los Hotspots reciben en base a su utilización y por el emplazamiento en áreas de menor cobertura.
Hivemapper es un protocolo DePIn que recompensa a los contribuyentes que recopilan imágenes de las calles con cámaras especiales Hivemapper Dashcam o Hivemapper Bee, o ingresando sucesos en las calles mediante una APP en el celular. Los usuarios instalan estos equipos en sus vehículos y son recompensados en tiempo real por las imágenes compartidas.
FOAM es un protocolo diseñado para brindar información geoespacial. El sistema triangula las posiciones de los equipos activos, y de esta manera ofrece una alternativa a los sistemas de posicionamiento global como GPS.
Render ofrece a sus usuarios la posibilidad de alquilar de manera descentralizada poder de procesamiento en GPU para crear y transmitir contenido 3D renderizado de forma rápida, segura y económica.
Hay muchos más protocolos. Muchos de ellos certifican el origen y la obtención de los datos, generalmente con un mapa de cobertura y triangulando el emplazamiento entre los mismos sensores.
¿Por qué prestar atención a las redes descentralizadas?
Las DePIn llegan para dar una respuesta alternativa a este tipo de preguntas: ¿Qué pasaría si se cae el servicio de geoposicionamiento global como GPS? ¿Qué pasaría si se cae el servicio de hosting o el almacenamiento en la nube? ¿Qué pasaría si se cae el proveedor de Internet? ¿Puedo confiar en la posición que el sensor está informando?
Acaso las DePIn comienzan a poblar la web3 con casos de mayor utilidad para el mundo real. Son un vehículo para aportar resiliencia a una solución IoT evitando focos de confianza y brindando mayor eficiencia para el procesamiento, acceso económico a infraestructura, mayor cobertura de los servicios, transparencia y confiabilidad de las soluciones. Esto comienza a evolucionar la manera en que concebimos los servicios y a atraer nuevos actores a partir de comunidades como alternativa a la oferta tradicional, dando lugar a una nueva economía de las cosas, más inclusiva, que las empresas tradicionales deben comenzar a considerar.
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