Según GSMA, organización dedicada a unir todo el ecosistema móvil a nivel mundial, las aplicaciones de loT y ciudades inteligentes podrían convertir a Latinoamérica en el líder del siglo XXI, generando beneficios sociales – económicos fundamentales para el desarrollo de los ciudadanos y la vitalidad de los negocios.
Y es que, de cara al 2025, prevé un crecimiento en la región en torno al 67%. Además, estima que el 5G, para ese año, representará el 12% de las conexiones. “Se espera alcanzar un total de 1200 conexiones para 2025 y obtener ingresos cercanos a los US $31.000 millones”, desliza en su informe La economía móvil en América Latina. Siguiendo esta línea, un estudio de Statista (Paywall) pronostica que los datos generados a partir del desarrollo de Internet of Things cubrirán un total de 79,4 zetabytes en 2025.
Hasta el momento, la mayoría de los dispositivos loT están vinculados con la sanidad, la agricultura, los servicios públicos y equipos industriales pensados para la fabricación. Sin embargo, a medida que pase el tiempo “más agudas serán las consideraciones en torno a su despliegue e integración con el software de gestión”.
Una compañía norteamericana referente en el tema sostiene que, aquellas compañías que estén pensando en volcarse al Internet de las Cosas deben tener primero una estrategia clara. “Si solamente se conectan los dispositivos, lo único que pasará es que se acumularán más datos”, menciona. Por eso, subrayan lo relevante que es “desarrollar un plan que les garantice que tendrán éxito y que el fluir de la comunicación por todos sus dispositivos no va a crear confusión o una velocidad en los procesos a la que no puedan responder”.
La importancia de una estrategia loT
En una misma línea, señala que una de las principales razones por la cual es clave tener un “plan claro” es el riesgo de la seguridad: “Una vez que todos los dispositivos se enlazan, además de brindar automatización y velocidad, también abren la posibilidad a que hackers informáticos entren a los sistemas de la organización mediante dispositivos que normalmente no se piensan como de riesgo”, dicen.
El control de acceso, la protección de punto finales, los sistemas de prevención y detección de intrusos “deben ser lo más innovadores posibles” detalla la empresa. Que se podría traducir en certificados digitales y herramientas biométricas que protejan los dispositivos loT en la entrada, la segmentación de la red que garantice el bloqueo de accesos no autorizados, la supervisión en tiempo real, la aplicación de parches virtuales; etc.
“Lo esencial es entonces contar con un análisis previo a la implementación, que garantice que la conexión a la red va alineada con la cultura organizacional y con la estrategia del negocio, y que todos los usuarios de esta implementación tecnológica entienden su propósito”, argumenta.
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