La experiencia de ir al cine va más allá del hecho de simplemente ir a ver una película. Y más con el correr de las décadas. Es cierto que los fanáticos del cine no se detendrán en la calidad de una butaca o en si el servicio de comidas es bueno; pero, también, es cierto es que actualmente las empresas vinculadas a esta industria se las tienen que ingeniar para atraer a las nuevas generaciones. Y una manera de hacerlo es abrazando la tecnología.
En este artículo puntual contaremos el caso de Cinépolis del Mall Plaza Engaña, en Santiago, que digitalizó la experiencia de compra presencial con la plataforma Wibo.
Si son habitué del cine y les gusta comprar pochoclos o snacks previo a una película, sabrán lo tedioso que es tener que hacer fila para “darse el gusto”. Por eso, lo que ofrece este cine chileno es que sus clientes puedan hacer pedidos y pagar desde sus butacas. Sin siquiera levantarse. ¿Cómo? Apelando a un método que con la pandemia ha crecido muchísimo: el código QR.
Índice de temas
Pagos con QR
Tal como relata Forbes Chile, los espectadores pueden escanear el código QR desde sus mismas butacas, pedir lo que deseen y pagar. Todo desde su teléfono celular. “El cine recibe de forma automática la información del pedido, lo confirma y entregan los snacks, dulces y bebidas al asiento específico de la persona”, relata este medio.
Más de 1.500 usuarios hicieron compras digitales y el Cine ha vendido en tres meses más de 5.000 productos
Testimonios
Danhalit Zamalloa, CEO y cofundadora de la plataforma Wibo, sostiene que lo mejor de la digitalización de la experiencia de compra presencial es que cada transacción genera data que les permite a las empresas conocer mejor a sus clientes y ofrecer productos/servicios que se ajusten a sus solicitudes o necesidades. “En el caso de Cinépolis, la información recolectada le permitió mejorar su propuesta de valor”, dice en diálogo con el medio de comunicación chileno.
En una misma línea, Jorge Gómez, quien se desempeña como gerente de Operaciones en Cinépolis Chile, dice que la tecnología los ayudó a optimizar sus procesos y tiempos. De todas maneras, aclara que “para llegar a esto fue necesario coordinar el trabajo de varias áreas: comercialización, marketing, tecnología, recursos humanos y operaciones; lo que nos permitió establecer la comunicación necesaria para el logro de este proyecto”.
Prohibida su reproducción total o parcial.