En América Latina, la digitalización de la economía impulsó un cambio significativo en las preferencias de pago de los consumidores. Los nuevos métodos de pago se convirtieron en herramientas que facilitan las transacciones y pagos.
Un informe de la firma Cognizant sostiene que, en 2026, el número total de usuarios que utilizaran billeteras virtuales superará los 5.200 millones de dólares en todo el mundo, en comparación con los 3.400 millones del 2022, lo que representa un crecimiento de más del 53%.
Paralelamente, el pago QR continúa ganando adeptos. De hecho, según Cognizant también, el valor del mercado global de pagos con códigos QR alcanzó los 8.100 millones de dólares en 2020 y se espera que alcance los 35.100 millones en 2030.
Sí, según los datos analizados, los pagos con códigos QR serían la billetera digital con más adeptos en 2026. ¿El resultado? Alcanzarían 380.000 millones de operaciones o el 40% de todas las operaciones por volumen.
BNPL: el avance de lo canales de pagos emergentes
Otro aspecto que no hay que pasar por alto es que el canal de pago emergente BNPL (compra ahora, paga después) está transformando las opciones de pago. Se trata de una industria de 100.000 millones de dólares y estiman que las operaciones asciendan a 700.000 millones para 2026. La consultora GlobalData, por su parte, anticipa un crecimiento del mercado global de BNPL del 22,4% entre 2021 y 2026.
Para los consumidores, el BNPL puede resultar más atractivo que las tarjetas de crédito de bajo compromiso, especialmente para los millennials y la generación Z (es una opción interesante para aquellos con calificaciones crediticias justas).
Un futuro con menos billetes y monedas
En cuanto a la utilización del efectivo, el informe The Global Payments Report 2023″ (GPR), elaborado por Fidelity National Information Services, Inc. (FIS), apunta a que también continúa en picada y está perdiendo protagonismo frente a los métodos de pagos virtuales.
Según el informe de pagos globales de McKinsey de 2023, el uso de efectivo experimentó una pérdida del 20% en la proporción de pagos globales en los últimos cinco años, disminuyendo casi un 4% a nivel mundial en 2022.
“El uso de efectivo experimentó una pérdida del 20% en la proporción de pagos globales en los últimos cinco años”
En adición a estos datos, el informe de FIS muestra que, mientras que la participación de las billeteras digitales en el valor de las transacciones en puntos de venta (POS) se multiplicó por cuatro desde 2018, la participación del efectivo disminuyó casi a la mitad, pasando de una participación del 58% al 31% en 2022.
El factor clave de los pagos digitales
Según el informe “Situación de la industria de pagos: retos y oportunidades” de Cognizant, los emisores, establecimientos y adquirentes de operaciones comerciales y de cajeros automáticos perdieron unos 28.580 millones de USD por fraude con tarjetas en 2020, ¿sabías eso? Esto equivaldría a 6,8 centavos por cada 100 dólares en volumen de compras.
Ante esta problemática, se implementaron diversas medidas correctivas. Por ejemplo, el cambio de bandas magnéticas a tarjetas con chip para evitar la duplicación de la información de la tarjeta en físico y la tokenización para evitar la duplicación de tarjetas digitalmente. La autentificación multifactor (MFA), que incluye contraseña, dispositivo en uso e identificación biométrica, también se presenta como un método para eliminar el riesgo de robo de PIN y prevenir el fraude.
El caso argentino
Argentina se destaca como el tercer mercado de comercio electrónico más grande de América Latina y el de crecimiento más rápido. ¿Los métodos de pago online preferidos por los argentinos?
Las tarjetas de crédito y débito, aunque las billeteras digitales están en alza. Según la investigación de Mastercard, más del 80% de los consumidores de Argentina las utilizan en transacciones en línea o tiendas físicas. Sin embargo, las billeteras digitales como Mercado Pago, BBVA Wallet, RappiPay y MOVii registraron un aumento interanual del 47%.
¿Qué sucede en América Latina?
La transformación digital en el ámbito de los pagos en América Latina se orienta hacia las nuevas tecnologías, evidenciando una marcada inclinación hacia la digitalización y la búsqueda de seguridad y conveniencia en las transacciones financieras.
América Latina está experimentando un acelerado crecimiento en el comercio electrónico, impulsado en gran medida por el auge del comercio móvil, que alcanzó el 56% del valor de las transacciones en línea en 2022. Asimismo, los pagos A2A, las billeteras digitales y el BNPL están ganando cada vez más protagonismo en la región.
Por otra parte, a pesar de que las tarjetas de crédito mantienen su relevancia, están cediendo terreno, al igual que el uso del efectivo que continúa su tendencia decreciente. La región latinoamericana abraza cada vez más la digitalización de las finanzas.