Es indiscutible que los pagos digitales pueden traer muchos beneficios. Por ejemplo, en comparación con los pagos en efectivo, permiten llevar a cabo operaciones más rápidas y sencillas, y sobre todo, desde cualquier lugar. No obstante, el miedo a compartir los datos de las tarjetas de crédito no ha desaparecido, sino que representa una de las principales barreras que obstaculizan las compras por Internet en la actualidad.
Al realizar transacciones en línea, los usuarios se exponen a diferentes riesgos de seguridad como la intercepción de información, el robo de identidad o la duplicación de tarjetas. Esto no quiere decir que los negocios digitales no sean recomendables, sino que es esencial cerciorarse de efectuarlos en sitios seguros, disponer de un antivirus actualizado y estar conectado a una red segura, entre otras cosas.
Ante esta situación, existen herramientas que ofrecen altos estándares de seguridad. Tal es el caso del protocolo 3DSecure, que respalda las operaciones no presenciales protegiendo a los consumidores de los posibles intentos de fraude. Su versión 2.0 ya es utilizada en Argentina desde el año pasado, y se espera que su adopción aumente considerablemente durante 2024.
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¿En qué consiste el 3DS y el 3DS 2.0?
Con el fin de disminuir los ataques cibernéticos hacia los consumidores virtuales, la implementación de estos mecanismos se ha convertido en una tendencia entre las empresas latinoamericanas.
En primer lugar, en las transacciones con protocolo 3DS el garante de por medio es el banco emisor de la tarjeta, que se encarga de autorizarlas aplicando una autenticación sin fricción o doble autenticación. Esto implica un paso de verificación adicional, pero proporciona una nueva capa de seguridad y ayuda a confirmar que la persona que realiza el pago es el titular legítimo de la tarjeta.
Al respecto, Valeria Rodríguez, Directora de Lyra Argentina, afirmó: “Lo más conveniente es contratar una pasarela de pagos que cuente con 3DSecure o contratar la solución y sumarla al gateway de pago que actualmente tiene la compañía”.
Por otro lado, la versión 2.0 del protocolo introduce varios cambios clave en el manejo del comercio electrónico y los pagos móviles. En comparación con la anterior, es más adaptable a diferentes dispositivos como teléfonos móviles o tabletas, evalúa el riesgo de las operaciones en tiempo real y soporta un conjunto más amplio de datos sobre el comercio y la tarjeta.
“Está diseñada para ayudar a optimizar el procesamiento en línea del pagador, reduciendo o eliminando los puntos de fricción, mejorando en última instancia las tasas de conversión de pago y reduciendo el fraude”, sentenció la directiva.
Expectativas en América Latina
Uno de los desafíos que supone la incorporación de 3DS es la experiencia del usuario ya que, en ocasiones, el proceso de autenticación puede ser visto como una traba para completar una compra. Las tasas de abandono son evidencia de ello, sin embargo, se estima que esto se solucionará a partir de las versiones de 2.0 en adelante ya que permiten una autenticación más suave y menos intrusiva.
Por último, se pronostica un gran éxito para el 3DS 2.0 en Latinoamérica tomando como referencia el caso europeo, en donde la tasa de aprobación aumentó del 80% al 90% gracias a la autenticación sin fricción obligatoria. “Esperamos que más comercios en Argentina se sumen a este protocolo y hagan crecer sus negocios de forma segura para ellos y el consumidor final”, cerró la vocera.
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