Es importante que sepamos que cualquier persona que tenga algo de dinero ahorrado puede armar un portafolio de inversión pasiva que le ayude a incrementar su patrimonio en miras a largo plazo.
¿Qué son los FIP?
Los fondos de inversión pasiva (FIP) son aquellos que buscan replicar el rendimiento de un índice bursátil específico. Estos fondos se componen de un conjunto de datos que reflejan la tendencia de un índice. Un ejemplo claro de un índice que siguen este tipo de fondos de inversión pasiva puede ser el S&P 500 en Estados Unidos.
Para entender mejor qué es un fondo de inversión pasiva podemos establecer la diferencia que tiene este concepto con el de inversión activa.
En el caso de los FIP, el objetivo no es comprar una acción que adquiera un valor superior al rendimiento del mercado, sino que lo que busca es comprar y mantener acciones que repliquen el rendimiento de un índice que se tiene como referencia. De esta forma, el valor siempre dependerá del aumento o la disminución de dicha métrica bursátil.
Por otro lado, en la inversión activa, el objetivo no es comprar acciones y mantenerlas para que den una renta fija o variable, sino que se trata de operarlas constantemente para obtener ganancias y superar el rendimiento del promedio.
Siguiendo esta línea, en los FIP, quien administra el fondo no está gestionando activamente, es decir, no dedica tiempo al análisis para decidir si es conveniente comprar o vender un determinado activo. Por el contrario, la gestión es, lógicamente, pasiva. Solo se invierte en aquellos activos que componen el índice que se busca replicar.
Por ende, un fondo de inversión pasiva (FIP) suele ser más conveniente para aquellos inversores que quizá no estén tan interesados en estudiar el mercado de forma detallada. De esta manera, obtendrán un rendimiento que en el corto plazo no es alto, pero a cambio obtienen seguridad y un ahorro de tiempo.
Ventajas de invertir en FIP en Argentina
A la hora de invertir en fondos de inversión pasiva (FIP) en Argentina encontramos un gran número de ventajas. En este apartado te contaremos cuáles son esos aspectos que hacen que este tipo de inversión sea el adecuado.
En primer lugar, invertir en FIP tiene un costo bajo en comparación a otro tipo de inversiones. Esto es así porque las comisiones que cobran los profesionales suelen ser más bajas, ya que no deben estudiar el mercado de forma continua ni operar activamente para encontrar oportunidades.
De hecho, si bien siempre es recomendable invertir con la ayuda de un profesional, en algunos casos no es tan necesario.
En el mismo sentido, la inversión en FIP no solo supone menores costos, sino que también significa menores riesgos. Solamente se siguen los movimientos y la evolución del índice y no se está sujeto a los riesgos que supone la toma de decisiones con base en especulaciones subjetivas.
Asimismo, los fondos de inversión pasiva (FIP) han dado lugar a muchos inversores individuales que antes no podían invertir, por lo que también los caracteriza la accesibilidad.
Otro beneficio de los FIP es la transparencia que ofrecen. Recordemos que se trata de un instrumento cuyo objetivo es replicar un índice, por lo que es más sencilla la evaluación del rendimiento.
Además, los fondos de inversión pasiva (FIP) publican de forma regular de qué están compuestos, las tenencias y la rentabilidad.
Por otra parte, uno de los conceptos básicos de la inversión es la diversificación. Esta última puede ser obtenida a través de los FIP porque por lo general invierten en un índice o grupo de activos enfocados.
En cuanto a la rentabilidad, podemos decir que puede ser muy atractiva siempre y cuando se piense en un objetivo de largo plazo. Además, en los últimos años se ha visto que es muy difícil conseguir un rendimiento superior al que marcan los índices principales.
Lo cierto es que la inversión pasiva suele ser muy beneficiosa para aquellos inversores que no tienen tanto tiempo disponible para dedicarle al monitoreo de acciones constante y que buscan una forma relativamente sencilla para que sus ahorros rindan.
Por ende, se trata de una opción recomendable que permite diversificar el portafolio del inversor y permitirle operar con mayor transparencia y menor riesgo.
¿Cómo funcionan los FIP?
Cuando nos embarcamos en la actividad inversora, ya sea porque buscamos ampliar nuestro patrimonio a largo plazo y disfrutar del dinero al retirarnos o simplemente porque queremos que nuestros ingresos rindan más, es necesario que comprendamos los vehículos de inversión que utilizamos, porque siempre es mejor hacer las cosas con un conocimiento previo.
Tal como mencionamos al comienzo de este artículo, estos fondos están diseñados para replicar el rendimiento de un índice bursátil específico.
Aquí lo que se busca es que la composición de nuestro portafolio esté hecha con los mismos activos que componen el índice.
De esta manera, cuando el índice sube de valor también lo hará nuestro fondo y cuando, por el contrario, se produzca una baja en el índice, también la sufrirá nuestra inversión.
Es por esto que otra manera de llamar a los fondos de inversión pasiva (FIP) es fondos indexados debido a que siguen un índice específico.
Así es como una manera de operar de forma pasiva es comprando y manteniendo, en la misma proporción, todas aquellas acciones que componen el índice.
Esto significa que, al invertir en un fondo de inversión pasiva, los inversores están invirtiendo en una amplia variedad de acciones, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de su inversión ya que siempre lo que se busca es diversificar.
Cómo invertir en FIP en Argentina
Ahora que ya conocemos de qué se trata FIP y sabemos que es una opción recomendable para hacer crecer tu patrimonio, llega el momento de aprender cómo se puede realizar este tipo de inversión.
En el caso de Argentina, invertir en fondos de inversión pasiva (FIP) en Argentina es relativamente sencillo porque como anticipamos solo basta con hacer una compra inicial y monitorear el rendimiento regularmente. Pero no tendremos que estar estudiando el mercado, ni vendiendo y comprando acciones cotidianamente.
Veremos a continuación una serie de pasos a seguir para comenzar a invertir en FIP.
En primer lugar, es necesario que elijamos el lugar en donde abrir una cuenta para invertir. Puede ser en un bróker o banco que ofrezca este tipo de inversiones. Es importante tener en cuenta qué comisiones cobran los distintos corredores o agentes a la hora de tomar la decisión.
Cuando abrimos la cuenta tendremos que poner nuestra información personal y depositar fondos para empezar a operar.
Luego, es importante conocer los instrumentos disponibles en tu plataforma de inversión, ya sea que se trate de nuestra entidad bancaria o del propio broker. Pueden existir diferentes FIPs que sigan distintos índices, tales como el ya mencionado S&P 500 o MSCI World.
Asimismo, un aspecto clave a la hora de realizar cualquier inversión es el establecimiento de un objetivo. Es decir que es necesario que nos preguntemos qué es lo que queremos lograr a través de nuestra inversión y en definitiva cuál es nuestro objetivo financiero.
Una vez que hayamos hecho ese análisis y determinado cuáles son los resultados que estamos esperando, debemos seleccionar el tipo de fondo que mejor se ajuste a nuestro perfil. Luego, solo quedará realizar la inversión a través de la plataforma con la que estemos operando.
Es posible realizar un monitoreo de nuestra inversión pasiva a través de la plataforma de la entidad financiera o broker que hayamos elegido. Esto es de vital importancia porque debemos asegurarnos de que el desempeño sea acorde al esperado y planificado.
Es por eso que es recomendable establecer una determinada periodicidad para la revisión de las inversiones. Lo cierto es que el tiempo que decidamos dedicarle a esta revisión puede variar acorde a nuestras preferencias.
Recordemos que más allá de que el monitoreo sea necesario, eso no significa que tengamos que hacerlo todos los días, como si sería el caso de la inversión activa. Tampoco quiere decir esto que tengamos que realizar cambios en nuestro portafolio porque no es el tipo de operación en el que estamos interesados en este caso.
De hecho, si no estamos ante una situación excepcional que puede ser un cambio significativo en los mercados o en nuestra propia situación financiera, lo óptimo es mantener las inversiones a largo plazo y esperar los frutos de la inversión pasiva.
A la hora de llevar a cabo este control también puede ser beneficioso realizar comparaciones del rendimiento con otros índices distintos y con otros fondos con similares características, con el objetivo de evaluar si estamos en la mejor opción posible.
Los FIP son realmente una buena opción de inversión ya que, si realizamos esta actividad de forma correcta, podremos ver un crecimiento a largo plazo en nuestros ahorros.
Riesgos asociados de la inversión en FIP en Argentina
Más allá de que invertir en fondos de inversión pasiva (FIP) en Argentina sea menos riesgoso que invertir en otro tipo de oportunidades como las de inversión activa, existen algunos riesgos asociados que debemos tener en cuenta. En este apartado te contaremos cuáles son.
Comenzaremos por los riesgos provenientes del mercado. Tengamos en cuenta que la inversión pasiva siempre sigue una estrecha vinculación con la evolución del índice bursátil que sigue el FIP.
Es por esto que si existen tendencias que puedan afectar al índice, es probable que también afecten el desempeño del fondo.
En segundo lugar, debemos mencionar aquello que se conoce como riesgos de divisa. Estos se tratan de riesgos que pueden aparecer si se invierte en un fondo de inversión pasiva que siga un índice de otro país.
En estos casos, si existiera una modificación cambiaria entre divisas, el rendimiento se podría ver afectado.
Por último, otro de los riesgos asociados a la inversión pasiva en Argentina es aquellos que tienen que ver con la liquidez. Este es un aspecto central a tener en cuenta, ya que, por lo general, el dinero invertido no suele estar disponible en forma inmediata para su retiro.
Tipos de instrumentos para invertir con FIP en Argentina
En Argentina, podemos elegir entre diferentes instrumentos de inversión pasiva que se adaptan a diferentes objetivos de inversión. En este apartado nos encargaremos de mencionar algunos de ellos.
ETF
Cuando hablamos de ETF nos referimos a fondos cotizados en bolsa que se negocian en los mercados secundarios bursátiles y que promedian los precios de las acciones que los componen.
En otras palabras, se trata de fondos que se negocian en una bolsa de valores de la misma forma que una acción regular. Por ende, estamos hablando de un instrumento que comparte las características de un fondo de inversión y de las acciones.
Por lo general, están compuestos por decenas de acciones que agrupan empresas de un mismo sector, bonos u otros derivados que a comparación de otros activos son más líquidos y transparentes.
El hecho de que estén compuestos por acciones de empresas distintas hace que sean una gran opción para diversificar la inversión. Algunos ejemplos de ETF en Argentina son XLF, DIA y EEM.
Fondos comunes de inversión
Los fondos comunes de inversión son patrimonios que se forman con el aporte de un grupo de inversores.
Por lo general, tienen un mínimo de inversión menor que los ETF y se suelen administrar con una tasa anual simple.
Fondos de cobertura
Un fondo de cobertura es un vehículo de inversión mediante el cual se suelen comprar distintos tipos de activos con el dinero de los distintos integrantes del fondo.
A diferencia de los fondos comunes de inversión mencionados anteriormente, están diseñados para un perfil de inversor más sofisticado y generalmente requieren una inversión inicial más alta.
¿Cómo elegir el mejor FIP?
A la hora de elegir un fondo de inversión pasiva, existen una serie de factores que es necesario que tengamos en cuenta.
En primer lugar, es esencial que prestemos atención al tipo de índice al que se vincula el fondo. Debemos analizar si se trata de un índice de referencia amplio o, por el contrario, de uno más específico.
Entre estos dos tipos de índices es posible establecer algunas diferencias. Por un lado, aquellos índices que son más específicos son susceptibles de ofrecer rendimientos mayores, sin embargo, pueden ser más volátiles, es decir que ofrecen menor previsibilidad.
Por otro lado, los índices de referencia más amplios son más predecibles y por ende menos volátiles, pero a comparación con los específicos, ofrecen rendimientos más bajos.
Otro aspecto que es necesario tener en cuenta es la estructura del fondo. Es importante que sepamos si se trata de un fondo mutuo o de uno cotizado en bolsa (ETF).
Los fondos mutuos suelen tener una estructura más tradicional, en cambio, los ETF pueden ofrecer una mayor flexibilidad en términos de compra y venta de acciones.
Asimismo, es necesario que también consideremos el costo que supone la comisión del broker con el que estemos operando. Si bien, como anticipamos, los fondos de inversión pasiva (FIP) suponen un costo menor en este sentido, debemos asegurarnos que la comisión sea razonable y que no afecte la rentabilidad a largo plazo.
Por último, es importante considerar la reputación del fondo. Aquí debemos detenernos en el análisis del historial de rendimiento y analizar si este es sólido y consistente. Además, tenemos que saber si se trata de un fondo transparente cuya información es clara y completa.
Es por esto que debemos tomarnos el tiempo para investigar y comparar fondos, algo que nos ayudará a encontrar el mejor fondo de inversión pasiva acorde a nuestras necesidades y objetivos.
Cómo diversificar tu cartera de inversión
Tal como hemos ido mencionando a lo largo del artículo, un factor clave para minimizar los riesgos de inversión y pensar en ganancias a largo plazo es la diversificación.
Este concepto se refiere a la posibilidad de invertir en distintas categorías de activos para reducir el riesgo de pérdida en caso de que alguna de las inversiones no funcione como lo habíamos planeado.
Los FIP son, en esencia, una forma muy efectiva de lograr esto debido a que posibilitan invertir en una amplia variedad de activos mediante una sola inversión.
Esto quiere decir que, en lugar de invertir en acciones individuales, puedes invertir en una amplia variedad de compañías y sectores de la economía a través de un solo vehículo, como pueden ser los ETF.
Otra forma de diversificar un portafolio de inversión es a través de lo que se conoce como asignación de activos. Este concepto se trata de aquellas decisiones que tienden a combinar de forma apropiada los activos de nuestra cartera.
De esa manera, podemos dividir nuestras inversiones en diferentes clases de activos, como acciones, bonos, bienes raíces, y materias primas. Todo esto tiene un propósito y es que, si una clase de activos otorga un mal rendimiento en un momento determinado, otra clase de activos puede compensar esas pérdidas.
Al invertir en fondos de inversión pasiva (FIP), como los fondos indexados, y diversificar la cartera a través de la asignación de activos, es posible construir un portafolio fuerte y equilibrado que se adapte a las necesidades y objetivos del inversor.
Requisitos legales para invertir con FIP en Argentina
Tal como hemos descrito a lo largo de este artículo, los fondos de inversión pasiva (FIP) son una gran opción para aumentar nuestro patrimonio en el largo plazo. Sin embargo, antes de empezar existen una serie de requisitos legales que es necesario que tengamos en cuenta.
En primer lugar, para invertir en FIP en Argentina es necesario ser mayor de edad. Además, debemos contar con una cuenta bancaria que figure a nuestro nombre.
Por otro lado, las plataformas suelen pedir que se complete un test de idoneidad que tiene el objetivo de ayudar al inversor a determinar si se trata de un tipo de inversión adecuada acorde a los objetivos financieros y al perfil de que se trate.
Asimismo, algunas entidades financieras en Argentina suelen requerir montos mínimos de inversión para determinados fondos.
Y si bien esto no es un requisito, siempre se recomienda leer las pautas legales del FIP en el que queramos invertir, así como también los riesgos asociados que implica.
Contrato de los fondos de inversión pasiva (FIP) en Argentina
A la hora de iniciar una inversión pasiva en Argentina debemos ponerles atención a los contratos de este tipo de operaciones.
Se trata de un documento legal en el que están detallados todos los términos y condiciones de la inversión que vamos a realizar en el FIP. Es fundamental que leamos y comprendamos las pautas generales antes de invertir nuestro dinero.
Estos contratos, por lo general, incluyen información de los objetivos de inversión que tiene el fondo, la estrategia que utiliza y el perfil de que se trata, ya sea si es conservador o arriesgado.
Además, pueden incluir las comisiones y gastos que puedan derivar de la inversión, la explicación de la manera en la que se distribuye la ganancia del fondo, las pautas para el retiro del dinero y el plazo que dura la inversión.
En conclusión, los fondos de inversión pasiva (FIP) son una gran manera de adentrarse en el mundo de las finanzas en Argentina. Cabe aclarar que esto no se trata de una forma de ganar grandes cantidades de dinero a corto plazo, sino que, por el contrario, siempre se debe pensar a futuro.
Asimismo, ofrece la posibilidad de invertir a aquellas personas que no son especialistas y que no tienen el tiempo necesario para hacer de esto una actividad de tiempo completo. Lo cierto es que el monitoreo del rendimiento de los FIP lleva muy poca carga horaria.
