Cada vez son más las empresas que buscan aliados estratégicos para tercerizar los desarrollos de software con expertos externos que, además del delivery de código, mejoran la colaboración entre equipos y promuevan la adopción de nuevas herramientas, tecnologías y metodologías para maximizar el proceso de transformación.
Cuando los directivos de las empresas contratan desarrollo de software, es clave que en su proceso de creación el cliente construya relaciones de confianza en donde adquiera conocimientos para saber elegir las herramientas adecuadas e implementar una metodología que después le permita escalar el impacto de sus decisiones, entendiendo cómo priorizar sprints de desarrollo de acuerdo a sus objetivos de negocio.
Entendiendo la visión del desarrollo de productos y su impacto
El entendimiento integral de la visión de producto es fundamental para garantizar que los resultados realmente aporten valor agregado al negocio. Esto es, para que el software responda a las necesidades de sus usuarios y sea funcional a los objetivos que busca alcanzar la compañía.
El proceso de desarrollo implica distintas etapas: la fase de Discovery; el planteo de escenario, objetivos y story mapping; la priorización y creación de un roadmap; y el desarrollo con metodología ágil.
En la fase de Discovery el objetivo es explorar la base del proyecto y los aspectos que son interesantes mantener, qué ajustes requiere el desarrollo actual y cómo es su base tecnológica.
Ahora bien, para generar soluciones eficientes, lo primero es reconocer el contexto. Restricciones presupuestarias, limitaciones de tiempo, regulaciones, dinámicas de equipo y compromisos preexistentes son algunos de los factores que son claves entender para adaptar el desarrollo de software a las necesidades únicas de cada cliente.
Definir los objetivos de manera concreta y compartirlos junto al cliente es, sin dudas, la piedra fundacional de la colaboración. De esta forma, se puede medir la eficacia y el valor del trabajo y se da lugar al story mapping, que es donde se definen qué autores participarán y cuáles serán las funcionalidades del producto.
Durante la etapa de priorización de funcionalidades se propone un backlog de tareas funcionales y de arquitectura. Esta etapa es clave en el acompañamiento al proceso, para que a la hora de implementar un roadmap, queden claros los releases de entrega y su impacto, en función de los objetivos de negocio definidos por el cliente.
Los ciclos cortos de trabajo o sprints nos permiten tomar decisiones tempranas y eficientes para acercarnos lo más posible al destino final que se planteó. Este enfoque que implementa la metodología ágil permite la entrega gradual del proyecto para que el cliente observe y se involucre en su progreso de manera continua.
Desde nuestro punto de vista, es fundamental impulsar la agilidad de los procesos, afinando la estrategia para que el usuario final sea el centro de la planificación, depurando cualquier interacción que pueda postergar la entrega.
Transformando prácticas de trabajo
Los escenarios perfectos no existen: todos los equipos enfrentan obstáculos, algunos más complejos que otros.
Priorizar la satisfacción del cliente en todas las etapas del proceso es clave; por eso resulta indispensable aportar visión, nuevos enfoques y proponer alternativas para enfocarse en la superación de los obstáculos planteados, potenciando a los equipos y metodologías existentes.
Estas organizaciones deben poder crecer de manera autónoma, desarrollando las habilidades y los recursos necesarios para resolver los desafíos que se les presenten una vez que se hayan alcanzado los objetivos iniciales. Se trata no solo del desarrollo eficiente de software, sino también de trabajar en la transformación digital integral de los clientes, mejorando sus prácticas internas. El objetivo final es fortalecer la autonomía de los clientes en el uso de las soluciones implementadas.
El desarrollo de software como parte de la transformación empresarial
Desde nuestra perspectiva la transición del desarrollo de software a la transformación integral no es solo un proceso, sino parte de la evolución. Es fundamental aprovechar el potencial de la tecnología para satisfacer las necesidades de negocios y para diseñar estrategias con los clientes. Estas estrategias promueven una metodología de trabajo más fluida y libre de obstáculos y también son el motor detrás de una transformación digital imprescindible.
El enfoque debe centrarse en mejorar la eficiencia operativa, impulsar la colaboración y elevar la calidad de las soluciones de Software as a Service (SaaS). Al hacerlo, se abordan los desafíos actuales de las empresas y se las ayuda a prepararse para el futuro, asegurando que estén listas para adaptarse y prosperar en un entorno de constante evolución.