De acuerdo al informe anual Octoverse realizado por GitHub, con un incremento de más del 40% anual Argentina es una de las comunidades de desarrolladores de software de más rápido crecimiento en el mundo. Tal es así que se convirtió en el país de Sudamérica con mayor incremento en 2022. Detrás de Argentina se ubicaron países como Brasil (39% de crecimiento), Colombia (33% de crecimiento) y Chile (27% de crecimiento).
Muchas startups grandes de América Latina están impulsando un aumento de nuevos empleos tecnológicos en la región y, además, la inversión permite a las empresas locales impulsar la contratación y búsqueda de talento más allá de sus fronteras. Por eso cada vez es más frecuente ver a un desarrollador de Argentina, por ejemplo, trabajando desde su país con una empresa de México.
Dicho esto, también hay muchos talentos del sector que buscan empleos en el primer mundo por una cuestión económica. Lo que también genera que se observen varios casos de programadores trabajando a distancia para Estados Unidos o Europa.
Si bien este crecimiento es una buena noticia para la Argentina, lo cierto es que todavía tiene mucho camino por recorrer: La falta de programadores y desarrolladores aún es una “pata floja” que tiene el país (al igual que otros tantos países de la región) y, el hecho de que el poco talento capacitado que haya decida trabajar para el exterior, hará que la problemática no se resuelva.
Una cuenta pendiente
Según la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI), entre 2019 y 2021 se crearon 18.541 nuevos puestos de trabajo en el sector. Por eso, en la actualidad, el déficit de puestos a cubrir según datos de CESSI ya no es más de 5.000 empleos aproximadamente, sino que la cifra podría alcanzar los 15.000 si se contempla la demanda insatisfecha de posiciones IT en otros sectores de la economía.